La transmisión de imágenes o video que contiene pornografía infantil es una actividad altamente penalizada en diversos países, y en los Estado Unidos, Google está haciendo noticia debido a que un arresto reciente fomentó que la empresa revelará parte del funcionamiento de su sistema de detección de pederastas.

Gmail goza de gran popularidad entre los internautas y es bien conocido que Google escanea el contenido de los correos para generar automáticamente publicidad que pueda resultar de interés para el usuario. Pero el rastreo de quienes generan o fomentan el abuso a menores es una historia aparte.

El jueves pasado, John Henry Skillern, de 41 años de edad, fue arrestado debido a que poseía imágenes de contenido sexual infantil en su bandeja de correo Gmail, mismas que intercambiaba con un amigo. Google halló esto y lo reportó al Centro Nacional de Niños Extraviados y Explotados (NCMEC por sus siglas en inglés).

Esto permitió que la policía en Houston, Texas obtuviera una orden de registro para explorar la computadora y tableta de Skillern para encontrar el material. Todo gracias a Google y Microsoft, pues a través de tecnología especializada se logró identificar las imágenes indebidas.

Cuando una imagen se genera, tiene un registro único que la identifica. Luego, la foto o video comienzan a circular por la red, y cuando es identificado por la tecnología PhotoDNA de Microsoft – que la empresa donó para ser usada por el NCMEC, además de proveer el software a empresas como Google, Facebook o Twitter – genera una huella que después es usada para reconocer esa misma imagen vez tras vez, cada que es duplicada y sin importar si sufre alteraciones.

Esto implica que Google escanea los correos en Gmail con esa tecnología en búsqueda de contenido sexual infantil, y si encuentra algo – que, en teoría, es altamente probable que lo haga – pasará el reporte de inmediato a las autoridades pertinentes.

Algo está claro: Google afirma que el escaneo de correos con esta tecnología está limitado estrictamente a la búsqueda de contenido de pornografía infantil, y según la empresa, un usuario bien podría estar gestando otras actividades ilícitas a través de Gmail y la compañía no se enteraría al respecto.

La única falla de este sistema es que si una imagen transmitida es “nueva”, es decir, no ha sido enviada previamente y no está sujeta a haber sido marcada como pornografía infantil, no podrá ser detectada por el sistema.

Este tema es muy interesante, además de que tiene implicaciones de invasión a la privacidad con las que algunos usuarios no estarán de acuerdo. La buena noticia es que este programa ha dado resultado y, posiblemente, ayudará a reducir la incidencia con una actividad abominable como es la pornografía infantil.

Referencia: AFP

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