Una de las aplicaciones “accidentales” más interesantes de Kinect desde su lanzamiento a finales de 2010 es lo que se puede hacer al juntar este dispositivo, habilidades de programación y un poco de creatividad, y dejar de lado su relación con una consola Xbox. Esta vez, Microsoft aprovechó esta cualidad para crear un cubo interactivo.

Kinect cuenta con tecnología de detección infrarroja y profundidad que puede rastrear el cuerpo de una persona o definir la dimensión de una habitación para generar imágenes virtuales realistas. Es por eso que los desarrolladores, al descubrir todo esto, hackearon la primera versión del dispositivo para poder conectarlo a una PC y darle nuevos usos.

Más adelante, Microsoft aceptó el potencial de Kinect y lanzó por su cuenta una versión compatible con PC; al llegar la segunda generación del sensor junto al nuevo Xbox One, la compañía volvió a anunciar una edición que se puede usar con la computadora.

Con todo esto, el gigante de Redmond dio a parte de su personal la misión de crear un objeto para el Decibel Festival; lo que surgió fue un cubo gigante que está conformado por cuatro paredes traslucidas, cuatro Kinects, cuatro proyectores y cinco computadoras que controlan todo.

Los sensores detectan hasta tres personas por lado y recrean sus movimientos en figuras distorsionadas y coloridas, además, los usuarios pueden ver a quienes están del otro lado del cubo para generar “un portal, conectando virtualmente a las personas que están separadas en el espacio físico”, dice Microsoft en un comunicado.

El cubo estará en exhibición en Decibel Festival en el Seattle Center, en Seattle.

Referencia: Microsoft