Hace algunas semanas, Samsung tuvo que comenzar con un programa de reemplazo donde los consumidores pueden ir a las tiendas donde adquirieron su Galaxy Note 7 para recibir un nuevo equipo, esto debido a fallas técnicas con el dispositivo en las que la batería se incendiaba al momento de estar cargando el equipo.

Sin embargo, pese al posible daño de la imagen de la compañía, las ganancias de ésta no se vieron afectadas como se especulaba.

Samsung prevé que su beneficio operativo del trimestre que concluyó en septiembre crezca un 5.5 por ciento de forma interanual, hasta los 7 mil millones de dólares, inferior a la cifra del trimestre anterior.

A pesar de dicho descenso de un trimestre a otro, en realidad no se trata de una situación crítica, de acuerdo con las estimaciones de resultados que Samsung dio a conocer el día de hoy.

A pesar de que tuvo que retirar alrededor de 2.5 millones de aparatos en todo el mundo, el dato del beneficio operativo de la compañía surcoreana estaría por encima de lo especulado por los economistas y se habría visto beneficiado por una demanda mayor de lo esperado gracias a la venta de pantallas y chips de memoria en el tercer trimestre del año, algo que hizo que las consecuencias negativas del Galaxy Note 7 pudieran ser contrarrestadas.

Por ahora, se espera que Samsung publique su hoja definitiva de resultados financieros correspondiente al tercer trimestre del año a finales de octubre, pues aún falta que brinde estimaciones sobre sus ganancias netas.

Referencias: Engadget, AP, Reuters