En una conferencia de prensa este miércoles, funcionarios chinos parecen haber confirmado lo que muchos observadores habían sospechado: que China ya no tiene el control de su estación espacial.

Ésta lleva por nombre Tiangong-1 y ha estado orbitando la Tierra durante unos 5 años, pero recientemente fue retirada del servicio y los astronautas chinos regresaron a tierra firme, por lo que ahora la estación caerá de nuevo a nuestro planeta en algún momento de finales de 2017.

Normalmente, un satélite o estación espacial dada de baja es retirada forzándola a que reingrese a la atmósfera. Este tipo de acciones son totalmente controladas y la mayoría de estos objetos se programan para que caigan en algún lugar del océano sin causar daños.

Sin embargo, la agencia espacial de China parece no estar segura de exactamente cuándo Tiangong-1 reingresará a la atmósfera, lo que implica que la estación ha sido dañada de alguna manera y que el país no es capaz de controlarla.

Lo anterior es revelante, ya que Tiangong-1 no podrá regresar a la Tierra de una manera vigilada. Todo lo que sabemos es que esto sucederá a finales de 2017, pero es imposible predecir exactamente cuándo o dónde caerá, lo que significa que pedazos de la misma podrían dañar áreas pobladas.

Afortunadamente, es poco probable que una persona sea herida. La mayoría de los fragmentos de la estación espacial se desintegrarán al momento de entrar a la atmósfera y los que logren sobrevivir, es probable que caigan en algún lugar del océano.

Aún así, no estará de más voltear al cielo varias veces cada vez que salgamos a la calle en los últimos meses del próximo año. Nunca se sabe.

Referencias: Xinhua NewsSpace