La NASA ha planeado lanzar un nuevo telescopio, el más poderoso que ha creado la agencia espacial estadounidense, tendría que esperar para ser lanzado al espacio, otros dos años. El martes pasado la NASA indicó que necesita más tiempo para hacer pruebas del nuevo telescopio James Webb, cuyo costo es de unos 8 mil millones de dólares y esto implicaría que la fecha de lanzamiento estaría desplazada hasta mayo del 2020. El plan original era lanzarlo para la primavera del 2019.

«El proyecto Webb es el de más alta prioridad para la Agencia Espacial y el proyecto más grande de la ciencia espacial en la historia de los Estados Unidos», dice Robert Lightfoot, administrador de la NASA. «Todo el hardware de vuelo del observatorio espacial está ya completo. Sin embargo, hay problemas que hemos detectado con la nave espacial que nos obligan a tomar los pasos necesarios para re-enfocar los esfuerzos para así completar este observatorio complejo y ambicioso», indicó.

Los representantes de la NASA han dicho este martes pasado que los problemas técnicos que han surgido con el James Webb aparecieron desde el año pasado, obligando literalmente a cambiar la fecha del lanzamiento del telescopio. Entre los problemas está el de un transductor en el sistema de propulsión, lo cual llevó a otras dificultades que requieren atenderse.

El telescopio James Webb será doblado al mejor «estilo origami» en la carga del cohete 5 Ariane y éste se desdoblará en el espacio una vez que sea lanzado. Los ingenieros del JWST descubrieron problemas con el delgado material del protector de luz solar del telescopio, que es tan grande como una cancha de tenis.

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El telescopio Webb es el sucesor del Telescopio Espacial Hubble, que se lanzó en 1990, hace 28 años y ha demostrado haber sido una herramienta extraordinaria para explorar los misterios de la materia oscura, analizando además las atmósferas de los exo-planetas más allá de nuestro sistema solar. Cuando se lanzó el Hubble no se había detectado ni el primer exo-planeta. Hoy se conocen decenas de candidatos.

JWST es significativamente más grande que su predecesor, con una capacidad de seis veces más captura de luz debido a la superficie de su telescopio primario. Esto permitirá al telescopio ver más profundamente en el espacio y más allá en el pasado, cosa que no pudo hacerse por ningún instrumento previo. Cabe decir que el JWST observará primariamente en las ondas del infrarrojo y no en el espectro visible como en el Hubble.

El retraso en el lanzamiento del JWST es ya un problema que lleva 10 años, en donde las razones pueden ser sobre-costos entre otros asuntos. La NASA, de hecho, preparará un reporte formal al Congreso este verano, en donde pedirá que se le re-autorice para seguir gastando dinero en este proyecto.