Han pasado dos meses de la última vez que se tuvo contacto con la sonda Opportunity, que se encuentra en el planeta rojo. El último contacto se tuvo el 12 de junio del 2018, cuando la sonda estaba, aparentemente, tratando de sobrevivir a una intensa tormenta de polvo, mucho peor que la que resistió en el 2007. “La tormenta previa tenía un nivel de opacidad, llamado tau, de 5.5. Esta nueva tormenta tuvo un tau de 0.8, de acuerdo a los reportes de Space.com sobre el estado de la sonda.

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El problema es que la sonda Opportunity usa celdas solares y la tormenta de polvo fue tan fuerte que quizás sus baterías solares no pudieron recargarse. Los ingenieros de la NASA creen que el robot se puso en un estado de hibernación y esperan aún poderse comunicar con el carrito robótico. La NASA piensa que las baterías están en buen estado a pesar de la tormenta, por lo que asumen no hay una gran degradación del sistema. Además, suponen que la tormenta de polvo calentó el ambiente y que esto podría haber ayudado a Opportunity a sobrevivir a los embates del clima marciano.

Los ingenieros están entonces tratando de comunicarse con la sonda y esto lo hacen a través de la red profunda del espacio de la propia NASA, un sistema de grandes parábolas de radio alrededor del mundo. Los ingenieros están atentos cuando se supone el robot debería estar alerta y funcionando, esperando una respuesta.

Sin embargo, las baterías del Opportunity quizás se han descargado por falta de acceso a la luz del Sol, y al estar demasiado tiempo inactivas, su capacidad podría reducirse significativamente. Si esto es así, las posibilidades de comunicarse con el Opportunity pueden volverse remotas o acaso considerar que el robot ha terminado sus funciones en Marte.