Un par de sondas del tamaño de un maletín ejecutivo, conocidas como MarCO, se lanzaron el año pasado. Su éxito se mediría en la posibilidad de su supervivencia: si fuesen capaces de operar en el espacio profundo, estarían mostrando la posibilidad de la tecnología en los límites conocidos.

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Estas microsondas ya han viajado más de 250 millones de kms y han ya pasado Marte. Las pequeñas sondas gemelas han alcanzado sus límites. El mes pasado se escucharon las señales de los MarCO por última vez pero no se espera que puedan seguir comunicándose. Probablemente llegaron al final de su misión.

MarCO es la abreviatura de Mars Cube One, que fue la primera misión interplanetaria que usó estas pequeñas naves llamadas CubeSats. Las MarCOs, denominadas EVE y WALL-E, en referencia a los personajes de la película de Pixar, fueron los relays en las comunicaciones durante el aterrizaje de la sonda InSight, en donde mandaron datos en cada etapa del descenso a la superficie marciana, todo en tiempo real. WALL-E mandó una serie de imágenes asombrosas mientras que EVE envió datos más generales.

Todo esto se hizo con una tecnología experimental que costó una fracción de lo que cuestan las misiones espaciales. En total, 18.5 millones de dólares, que puso el Laboratorio de Propulsión de Jets de la NASA, con sede en California, quienes construyeron los CubeSats.

La última vez que se escuchó a WALL-E fue el 29 de diciembre. EVE se comunicó por última vez el 4 de enero. Basándose en los cálculos de las trayectorias, WALL-E está a 1.6 millones de kms más allá de Marte y EVE está incluso más lejos, a caso 3.2 millones de kms pasado Marte.

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El equipo de control de la misión tiene algunas teorías por las cuales suponen ya las sondas no pueden comunicarse. WALL-E pudo haber perdido sus valores de la altitud, lo que podría incidir en sus comunicaciones. Los sensores de brillo que permiten que los CubeSats apunten al Sol y recarguen sus baterías, podrían ser otra dificultad. En la medida que se alejan, además, necesitan mantenerse apuntando a la Tierra para así poderse comunicar con la misión.

Sin embargo, como las micronaves están en órbita alrededor del Sol, los ingenieros de la misión estiman que podrían contactarse con las naves probablemente en el verano 2019, pero desde luego, la dificultad en general es que solamente se está especulando sobre cómo es que se encuentran las dos naves en el espacio y si sus instrumentos están funcionando. Aún así, con los resultados obtenidos, el equipo piensa que MarCO ha tenido un éxito espectacular. “La misión fue tratar de llevar al límite la tecnología y la miniaturización de los componentes y ver hasta donde podíamos llegar”, dice Andy Klesh, el jefe de los ingenieros de la misión en el JPL.

Se esperan más micro-naves en el futuro. La NASA lanzará una nueva variedad de CubeSats en los próximos años. “Hay un gran potencial en estos pequeños paquetes”, dijo John Baker, el administrador del programa MarCO. Los VubeSats, que son un grupo grande de naves llamadas SmallSats, son la nueva plataforma para la exploración espacial que es mucho más viable, incluso para agencias no gubernamentales.