Google México presentó el proyecto Special Collections, en el que ofrece recorridos virtuales por zonas arqueológicas de la República Mexicana. Este trabajo se hizo en compañía del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y hasta ahora hay poco más de 30 zonas disponibles para visitar y se espera que al terminar 2012 haya un total de 81.

Durante la presentación, Alfonso de María y Castelló, director general del INAH, y Miguel Ángel Alba, director de marketing de Google México, hablaron de la experiencia de recopilar las imágenes y de los proyectos que el INAH tiene con Google, como el Google Art Project y  el programa ‘Endangered Languages’, para documentar y preservar dialectos en peligro de extinción.

Google Maps y Street View tienen 3 años en México, pues fue el primer país en Latinoamérica que contó con estas herramientas, y ahora, es el primero en tener información visual tan vasta del patrimonio cultural.

Miguel Ángel Alba mencionó que esta es la primera vez que se hace un proyecto de este tipo en zonas arqueológicas apoyado por las plataformas Google Earth y Google Maps. Por su parte, Alfonso de María y Campos comentó que el proyecto surgió porque se dieron cuenta de que Google buscaba contenido y ellos podían ofrecerlo, al mismo tiempo que podían atraer más miradas del turismo internacional hacia nuestro país.

Con los recorridos de Special Collections, no sólo se pueden conocer las estructuras, pues también permite transitar, por ejemplo, por un pasadizo de alguna pirámide. El planteamiento del proyecto surgió hace 4 años, pero el levantamiento de imágenes lleva sólo 2 en marcha. Los sitios incluidos fueron elegidos por su importancia cultural y según el flujo de visitantes; además, durante el recorrido, el visitante virtual puede obtener información como el precio de entrada a las zonas arqueológicas, cómo llegar y el horario de apertura, para luego realizar una visita física.

Algunas dificultades a las que se enfrentó el equipo fueron la búsqueda de rampas para que pasaran la bicicleta y el vehículo, la necesidad de embarcaciones para acercar los materiales a la zona arqueológica. Las rutas fueron relativamente sencillas, pues se usaron los mismos senderos hechos para que los turistas recorran las zonas sin dañar los inmuebles.

Si quieres empezar a recorrerlas, sólo da clic aquí.