La verdad es que (casi) nadie somos especialistas en esto, e incluyo a nuestros amigos que trabajan en los centros de atención de las empresas de telecomunicaciones móviles. Así que era necesario echarnos un clavado en los tipos de tarjetas SIM, los dispositivos donde funcionan y sus principales diferencias.

Los chips, o mejor dicho, las tarjetas SIM (del inglés Subscriber Identity Module o módulo de identidad del suscriptor) son estos circuitos integrados intercambiables que traen los teléfonos celulares, smartphones, modems USB y algunas tabletas y computadoras que cuentan con conexión a Internet móvil. Y no todas las tecnologías móviles utilizan estas SIM sino que únicamente las podrás comprar con empresas de telecomunicaciones con redes GSM y sus evoluciones (UMTS y LTE, por ejemplo) y en los dispositivos desbloqueados para la misma red. Esto se debe a que no todos los teléfonos utilizan SIM, es decir, los smartphones diseñados para redes CDMA o iDEN no cuentan con ranura para introducir esta tarjeta.

Los beneficios de estas tarjetas SIM son muchos. En caso de quedarte sin batería podrías utilizar el teléfono de alguien más para hacer o recibir una llamada; o si compras un teléfono desbloqueado o activado con el mismo operador simplemente al cambiar el SIM al nuevo dispositivo ya cambiaste la línea de teléfono.

Adicionalmente, las tarjetas SIM poseen la capacidad de almacenamiento de alrededor de 250 contactos que pueden ser importados al nuevo teléfono sin mayor problema. Haciendo un paréntesis en el tema, recomendaría guardar tu agenda telefónica en algún servicio en la nube como Google Contacts o los Contactos de Apple para poder importarlos a cualquier smartphone futuro.

Pero bueno, el punto es que existen 3 tipos de tarjetas SIM importantes dependiendo de su tamaño:

  1. Mini-SIM: Es la SIM que utilizan la mayor parte de los teléfonos móviles tradicionales o feature phones, y es el más grande de su tipo (exceptuando la tarjeta SIM de tamaño completo que es del tamaño de una tarjeta de crédito pero no se usa en teléfonos móviles)

  2. Micro-SIM: La carrera tecnológica en los teléfonos inteligentes llevó a los fabricantes de equipos a querer reducir el tamaño del dispositivo y la solución natural fue retirar parte del plástico inservible para hacer más pequeña la tarjeta. Este modelo de tamaño intermedio es utilizado en la mayor parte de los smartphones o teléfonos inteligentes más modernos y posee la característica de retrocompatibilidad (compatibilidad con la Mini-SIM anterior) usando un simple adaptador.

  3. Nano-SIM: Es la tarjeta SIM más pequeña utilizada actualmente solo en el modelo iPhone 5. Este modelo de SIM también puede ser utilizado retrocompatiblemente como Mini o Micro-SIM al insertarlo en un adaptador que no es más que el plástico que le cortaron alrededor. Pero no es posible cortar una Mini o Micro-SIM ya que este es ligeramente más delgado que los 0.76 milímetros de sus antecesores.

Si bien cualquier persona podría cortar una mini-SIM y convertirlo en Micro-SIM, también es posible que terminen haciendo un desastre y lo digo por experiencia. Es por eso que existen cortadoras de SIM para reducir su tamaño.

Por otra parte, también hay diferentes tipos de tarjetas SIM dependiendo la generación de red que soportan. Por ejemplo, para utilizar las nuevas redes 4G/LTE es necesario conseguir una nueva SIM del tamaño que el dispositivo necesite y además que soporte esta nueva red y, obviamente, un dispositivo diseñado para las redes de cuarta generación. Existen Micro-SIM y Nano-SIM para 4G/LTE, así que es importante que sepas cual es el que necesitas. Lo interesante es que esa misma SIM 4G/LTE independientemente del tamaño puede ser utilizada en teléfonos 3G, por ejemplo, puedes cambiar el Micro-SIM 4G/LTE de tu Motorola Razr HD a un iPhone 4 sin ningún problema.

Por último, ten en consideración tu plan de datos o la cantidad de MB que consumas para no excederte y pagar de más al pasar a una mayor velocidad de navegación, no te vayas solo con la finta del nuevo SIM.