Rubin es un soñador. En una entrevista para The New York Times, Andy habló sobre su trabajo: “Este es el mejor trabajo del mundo. Al ser un ingeniero y experimentar, comienzas a pensar sobre lo que quisieras construir por ti mismo”. Esto es reflejo de lo que está por venir en Google.
Si bien Rubin dejó su puesto como director del proyecto Android hace unas semanas, el trabajo de este hombre apenas está por despegar.
En la entrevista se habló sobre su nuevo trabajo a cargo de la división que fabricará diferentes componentes robóticos, lo que podría derivar, en un inicio, en brazos que ayudarán a la fabricación de productos, lo que en teoría reduciría la dependencia de empresas estadounidenses en la mano de obra oriental.
Supuestamente, esta división podría operar como una compañía ajena a Google, y no estaría relacionado con el laboratorio “X” de la empresa, donde, según se supo en el pasado, se desarrollan los proyectos más inverosímiles, como los globos de Internet o el auto que se maneja solo.
Se sabe que por ahora, Google ha realizado la adquisición de al menos siete compañías relacionadas con la robótica, lo que se hizo de forma silenciosa para llevar adelante la nueva empresa.
Por su parte, Rubin tendrá la oportunidad de seguir haciendo de sus hobbies una ocupación redituable. Es sabido que la afición de Andy hacia la creación de robots es parte central de su personalidad, e incluso, un viejo apodo – Android – se volvió uno de los nombres más exitosos que harán que este hombre pase a la historia como una de las piezas clave para que el panorama móvil sea lo que es hoy.
Referencia: The New York Times