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El Windows que viene…

El jueves 25 de octubre es el lanzamiento oficial de Windows 8. No hay mucho de nuevo en cuanto al software, pues la empresa desde...

Lo que viene de Windows

El jueves 25 de octubre es el lanzamiento oficial de Windows 8. No hay mucho de nuevo en cuanto al software, pues la empresa desde hace más de un año nos ha inundado con versiones previas y de prueba “para que lo vayamos conociendo”. Si bien es cierto que tal vez cambiarán algunos detalles, digamos que el 90% de lo que será Windows 8 ya lo conocemos.

Este cambio de versión es significativo para una empresa que tiene años sin innovar. Sus principales productos, el propio Windows y la suite de programas Office son básicamente lo mismo desde hace mucho tiempo y en esta industria que corre a la velocidad de la luz, eso significa que para mucha gente Microsoft es antiguo y no es “cool” (nunca he encontrado una traducción correcta para ese término) además de que brilla por su ausencia en el mundo móvil.

Las embestidas que le ha puesto Apple en el mercado de la música digital y el entretenimiento descargable son inolvidables. Por otro lado, Google le ha pegado por todos lados con su buscador y más recientemente con servicios como Google Apps, que básicamente evitan el tener que comprar licencias de Exchange (el redituable software de colaboración de la firma).

Entonces, ¿por qué es tan importante Windows 8? Veamos.

  1. Es la primera vez que Microsoft venderá su propia computadora. Después de años y años de hacer alianzas y sólo licenciar el operativo a fabricantes, lanzan Surface, su primera PC (le dicen tableta, pero hay que verla como la PC de Microsoft).
  2. Es la primera vez que hay un cambio radical en la forma de usar la computadora y se ofrece una interfase más bien pensada para tabletas y teléfonos, no tanto para PC estándar.
  3. A nivel consumidor, Windows 8 presenta dos modalidades, dos versiones, dos opciones. Dos de todo. Por un lado lo que se conoce como “RT” que ofrece la misma interfase con el usuario pero que no corre los programas tradicionales y por otro el Windows 8 normalito. Doble confusión que tendrá que explicar muy bien al consumidor porque no faltarán los que regresen a la tienda diciendo “no sirve con mis programas”.
  4. Con Windows 8 se busca unificar las diferentes pantallas a las que estamos expuestos y se busca ofrecer la misma forma de uso. Tanto en la PC o tableta como en el teléfono (con Windows Phone) y en la consola de juegos (a través de Xbox). El cambio que falta es en la PC, los demás ya tienen tiempo funcionando.

Estas son algunas consideraciones de la importancia de este lanzamiento para Microsoft. Pero, ¿cómo les va a ir? Nadie lo sabe todavía, de hecho, creo que habrá varias historias que contar. Primero, los que compren nuevas PC de aquí en adelante tendrán que aprender a usar algunos conceptos básicos –pero importantes- del operativo. Si la PC no tiene pantalla sensible al tacto, a mi se me hace un poco complicada de usar la interfase. Los que compren la Surface o cualquier otra tableta con Windows 8 no tendrán “tanto” problema, pero tampoco tendrán opción de correr software anteriormente compatible, si deciden por la versión RT.

Por último, no creo que haya fila para comprar el upgrade ni una gran demanda por mejorar la versión actual de Windows 7 o anteriores. Después de todo, además de algunos cambios internos que prometen ofrecer mejor velocidad, el único cambio que se aprecia como usuario tradicional es el nuevo menú o forma de trabajo, que, incluso, puede ser removido con programas de terceros para dejarlo casi igual que versiones anteriores.

Cuando existan todas las aplicaciones que usamos normalmente en su versión “Metro” (que ahora ya no se llama así por un problema de registro de marcas) y no se requiera regresar al “escritorio” tradicional de Windows creo que será momento de decir que ya hubo un cambio significativo.

Mientras todo esto sucede, puede ser que la gran Microsoft esté preparando el terreno para la siguiente batalla: recuperar el mercado que Apple y Google le han arrebatado en el paquete móvil-nube-tableta-contenidos. ¿Lo lograrán? Quién sabe. Con el cada vez decreciente uso de la PC para actividades cotidianas, a la larga tal vez ubiquemos mejor a Microsoft por Office que por Windows. Ya veremos.

 

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