El progreso de Windows 8 como la principal apuesta de Microsoft hacia la permanencia en el mercado del software se ha visto permeado por el rechazo de los usuarios al cambio. A pesar de ello, la compañía reporta números estables en ventas, con 200 millones de copias vendidas hasta ahora.

Tras el lanzamiento oficial de Windows 8 en octubre de 2012, Microsoft reportó un total de 40 millones de licencias vendidas un mes después, mientras que en el plazo de un año se habían entregado 100 millones de copias.

Ahora, a poco más de un año de que se presentara el operativo, se han alcanzado números respetables, no obstante, no se puede dejar de lado el hecho de que con Windows 7 Microsoft logró vender 240 millones de licencias en un año, lo que muestra un ligero retroceso en comparación a la cantidad actual.

El posible motivo para la desaceleración, además de lo que muchos han señalado como un factor importante para rechazar a Windows 8 (su nueva interfaz que para muchos resulta poco amigable de operar en computadoras de escritorio), es la compleja estrategia de Microsoft al ofrecer tabletas con una versión “alternativa” del software, llamada Windows RT.

Asimismo, el mercado de las PC no tuvo su mejor año en 2013, pues las ventas se redujeron considerablemente, dando paso a dispositivos de nueva generación y precios más accesibles como tabletas o smartphones.

Por ahora, Microsoft parece estar buscando la medida necesaria para alcanzar un balance con Windows 8. La próxima actualización importante introducirá botones e interfaz más parecida a la de Windows 7, con lo que posiblemente los usuarios inconformes podrían considerar le uso de esta plataforma.

El panorama para Windows sigue siendo complejo, pero aún queda tiempo para recobrar a los usuarios necesarios para mantener en crecimiento esta plataforma.

Referencia: ZDnet