Hace unos días surgió una polémica en Internet: Un hacker robó documentos confidenciales de Twitter y los envió a Korben y TechCrunch. El primer blog publicó información general sobre el contenido de estos archivos, el segundo dedicó 36 horas de su tiempo para seleccionar la información que publicaría.

El dilema es: ¿debe un medio publicar información confidencial que fue enviada con saña?

Aunque al fundador de TechCrunch, Michael Arrington, no le gustaría ver sus documentos personales o su información corporativa publicada en la red, consideró que en el caso de Twitter no había problema pues para él esto es “newsworthy” (algo que vale la pena anunciar).

El debate en Internet surgió y ¡de qué manera! La audiencia no estaba de acuerdo con la decisión que había tomado Arrington. Los comentarios del público, en su mayoría, se mostraban asombrados, indignados, enojados y sobretodo le cuestionaban por qué publicar algo privado que podría afectar los intereses de la empresa.


A lo que Arrington argumentó:

“Si sólo publicáramos  [información] autorizada por las empresas, este sería un sitio con boletines de prensa y ninguno de ustedes estaría aquí. Las noticias son cosas [información] que alguien no quiere que escribas, lo demás es publicidad”.

lol. if we only posted things that companies gave us permission to post this would be a press release site and none of you would be here. News is stuff someone doesn’t want you to write. The rest is advertising.

Sí, claro. ¿Cuántos de nosotros no hemos pensado hacia dónde va Twitter?, ¿Cuál es su modelo de negocio?, ¿Será cierto eso de Twitter TV?, ¿Por qué no se dejaron comprar por Facebook?, ¿Hará alianza o será competencia de Google, Microsoft o Yahoo?, ¿Le entrará a eso de las aplicaciones?, ¿Cambiará su sistema?, ¿Hará algo con la m*ntad* ballena?…En fin, al menos yo me lo he preguntado pues Twitter es una empresa independiente con un servicio en potencia.

El post de TechCrunh -de 28 páginas en Word- responde algunas de estas preguntas. Pero, la verdadera cuestión es… ¿Tuvo ética TechCrunch al publicar este tipo de información?

Mi respuesta es no. Para mí, Michael Arrington, el mismo personaje que le dijo “vendido” a Leo Laporte por hablar bien de Palm Pre, no diferenció sus intereses (ser el primero en dar la noticia, tener mayor audiencia, ser EL sitio de tecnología) sobre el deber de comunicar.

Aunque Michael Arrington diga:

“Esta tarde hablé con un ejecutivo de Twitter acerca de esto y le avisé de nuestros planes [publicar algunos documentos]. Hizo algunas peticiones en las que accedimos y en otras no”.

did speak with a Twitter exec earlier this evening about this and let him know what our plans were. He made some requests that we agreed to, others that we didn’t.

O diga:

“Wow. No. Tengo un enorme respeto por Twitter. Amo la empresa. Ahora, discúlpenme mientras posteo estas notas de proyectos financieros y juntas [de Twitter]”.

Wow. no. I have tremendous respect for twitter. I love that company. now excuse me while I post these meeting notes and financial projections.

Si la información de Twitter fuera sobre movimientos ilegales, daños a terceros, casos de monopolio o fraude (trailer),  se podría aplicar la frase “el fin justifica los medios” (El Príncipe, Maquiavelo), pero este no es el caso.

¿Cuál era el fin de Hacker Croll al otorgarle esa información a los medios? ¿Cuál era el fin de TechCrunch al publicarla? ¿De qué me sirve a mí, como audiencia, saber los planes de Twitter, sus dudas, sus ideas, sus estrategias? Al menos para mí y como se dieron las cosas me sirve de chisme.

Pero eso sí… ¿De qué le sirve a Facebook leer la mente de Twitter? ¿De qué le sirve a Google o Microsoft o Nokia o Dell saber con qué empresas negocian? ¿De qué le sirve a la competencia saber que esperan tener mil millones de usuarios para el 2013? Seguro les sirve de algo -aunque sea para burlarse- o como dice Twitter:

Evan Williams, CEO de Twitter niega a TechCrunch

“Evidentemente, estos documentos no están listos para el prime time y definitivamente no estamos revelando un gran plan secreto para tomar el mundo…sin embargo, como éstos nunca se crearon para hacerlos de domino público, publicar los documentos de esta forma podría poner en juego nuestra relación con las empresas y nuestros posibles socios. Como sea, nuestra meta seguirá enfocándose en lo más importante del negocio al crear un valor para los usuarios y construir el mejor servicio posible en Twitter”.

Obviously, these docs are not polished or ready for prime time and they’re certainly not revealing some big, secret plan for taking over the world… Nevertheless, as they were never meant for public communication, publishing these documents publicly could jeopardize relationships with Twitter’s ongoing and potential partners. However, our goal remains focusing on the most important business at hand-creating value for users and building the best possible Twitter service.

Por lo que he leído en la red, en estos momentos Michael Arrington no es la persona más agraciada de la Web 2.0, yo no sé ustedes pero yo aquí si aplico el ‘Shame On You, [Mr. Arrington[!’ de Michael Moore

(vía @rafael_j)

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Espero sus comentarios.