Los últimos meses no han sido sencillos para Huawei a raíz de que Donald Trump decidiera vetar a la compañía en la lista de comercio estadounidense.

La decisión del magnate implicó que la compañía china no tuviera oportunidad de llevar a cabo negociaciones con otras empresas estadounidenses, tales como Google. Esto generó incertidumbre para los usuarios que ya han estado familiarizados con Android y los servicios de Google en los dispositivos de Huawei.

A pesar de las limitantes, Huawei ha empleado grandes esfuerzos en el desarrollo de su propio software y lo hemos visto con su AppGallery o los Huawei Mobile Services.

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No obstante, todo parece indicar que Huawei podría enfrentarse a un nuevo problema. Ahora Estados Unidos está intentando imponer un cierre total sobre los procesadores que se suministran a la compañía.

Este nuevo movimiento supone un duro golpe tanto para la tecnología china, como para TSMC, el principal proveedor global de semiconductores. Primero, el veto sobre el uso de los servicios de Google ha sido extendido y, ahora, el gobierno estadounidense quiere evitar que Huawei obtenga chips que dan vida a sus dispositivos.

De acuerdo con Reuters, el Departamento de Comercio mencionó que estaba corrigiendo una regla de exportación para «apuntar estratégicamente a la adquisición por parte de Huawei de semiconductores que son producto directo de cierto software y tecnología de Estados Unidos»,

Esto quiere decir que las compañías extranjeras se podrán ver obligadas a tener una licencia de operación por parte del gobierno de Estados Unidos antes de llegar a cualquier acuerdo comercial con Huawei o a su filial HiSilicon, que es la que se encarga del diseño de los procesadores Kirin.

La administración de Donald Trump ha señalado en repetidas ocasiones que Huawei representa un problema de seguridad nacional y ha prohibido la venta de sus celulares en el país, ha bloqueado el uso de infraestructura china para la construcción de redes 5G en Estados Unidos y puso a la compañía en la lista negra desde hace un año.

China podría contraatacar

Según un informe de Global Times, estas nuevas medidas podrían provocar que el gobierno chino tenga una respuesta recíproca con las empresas estadounidenses. Incluso podrían haber represalias que afecten a compañías como Apple, Cisco o Qualcomm.

Al igual que Estados Unidos ha hecho con compañías como Huawei, las marcas mencionadas anteriormente podrían dejar de usar líneas de producción en China o dejar de hacer negocios con empresas del país asiático.

El Global Times destaca la importancia de estas medidas, al ser la primera ocasión que el gobierno chino habría señalado individualmente a las empresas que planea afectar. 

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Por ahora es incierto el rumbo que podría tomar Huawei a partir de esta decisión, al igual que el señalamiento de China hacia ciertas compañías.

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