El pasado mes de enero el Departamento de Defensa de Estados Unidos impuso un veto a Xiaomi con el que se impedía que la empresa siguiera recibiendo inversión de capital norteamericano después de considerarla una “Compañía Militar Comunista”, es decir, que tenían vínculos con el ejército comunista chino.

La empresa demandó al gobierno por las acusaciones de la entonces administración de Donald Trump. Xiaomi alegó que siguen las reglas estipuladas en todos los países donde operan, y que no tenían ninguna relación con el gobierno comunista chino.

Un juez de Estados Unidos dio la razón a Xiaomi y dictaminó que el veto a la empresa era arbitrario y caprichoso. El gobierno norteamericano no apeló la decisión del juez.

Hoy el Departamento de Defensa y Xiaomi llegaron a un acuerdo para que la empresa sea retirada de la lista negra y los inversionistas norteamericanos puedan continuar su relación con la compañía.

No se han revelado detalles concretos sobre el acuerdo, pero se espera que el próximo 20 de mayo sea presentada una propuesta formal con los detalles y las negociaciones.