Activa las notificaciones para estar al tanto de lo más nuevo en tecnología.

Desde el Teclado: Apple contra Samsung: El ganador es…

Alguna vez me platicó un distinguido miembro de la industria de las tecnologías de información en los Estados Unidos que el asunto de las patentes...

Desde el Teclado: Apple vs. Samsung
Alguna vez me platicó un distinguido miembro de la industria de las tecnologías de información en los Estados Unidos que el asunto de las patentes empresariales es un activo que tienen todas las compañías –las que pueden- y las usan dependiendo de las conveniencias del momento. “Sí, mira, todos patentan todo lo que pueden y guardan esa información. Se toleran la copia y hasta dejan que los copien sin condición, pero cuando algo va mal, simplemente llaman a los abogados para irse con todo contra la otra empresa”.

Algo así supongo que le pasó a Apple en el caso de su demanda contra Samsung. Por si no te has enterado, desde hace varias semanas estas dos firmas se encuentran enfrascadas en juicio donde Apple acusa a la Coreana de básicamente “fusilarse” algunos aspectos del diseño de sus productos.

Durante las largas sesiones en la corte, directivos de ambas firmas han mostrado sus evidencias y pruebas indicando la copia. Incluso Apple ha tenido que divulgar públicamente algunos datos de ventas que nadie conocía y la tácita aceptación por parte de Steve Jobs de una tableta iPad de menor tamaño al que conocemos.

Dejando un poco de lado el asunto del juicio, ¿realmente alguien le ha copiado a Apple? Digamos que la respuesta corta y directa es: sí. Apple lanzó al mercado el iPod originalmente en el 2001. Al principio el producto no tuvo tanta aceptación por parte del público, digamos que se adelantó un poco a su tiempo. Con las siguientes versiones, la gran oferta de contenidos digitales y la posterior compatibilidad con Windows, hicieron de este aparato un claro ejemplo de éxito absoluto en el mercado. Unos cuantos años después, en el 2007, finalmente lanzan un iPod con teléfono, es decir, el iPhone y se convierte en un fenómeno en ventas a nivel global.

Su apuesta por la pantalla táctil, sin teclado físico, un solo botón en la parte frontal y el diseño estilizado, terminan por capturar a millones de clientes en todo el mundo y, sin duda, pese a quien le pese y le duela a quien le duela, en el mercado de la telefonía móvil hay un antes y un después del iPhone de Apple.

Hoy, agosto del 2012, basta darse una vuelta por cualquier distribuidor de celulares y se podrá comprobar, sin ser experto, que hay dos tipos de Smartphone actuales: con teclado y sin teclado. En los primeros BlackBerry impuso una moda y fue todo un suceso en ventas durante algunos años. En el terreno de los demás, muchos, pero muchos se parecen al iPhone en su concepto y otros son básicamente el mismo diseño con diferente marca. Pero ojo, tampoco Apple ha “inventado” todo dentro del iPhone y demás productos. Digamos que antes había muchos parecidos, pero no tuvieron tanta suerte comercial.

Entonces, ¿por qué Apple demanda a Samsung nada más? Es el principio de la historia, ya que sin duda el éxito en ventas de la Coreana seguro se antojó como el pez más gordo del acuario celular y se van con todo sobre la firma. ¿Qué pasará? ¿Samsung irá a la quiebra? ¿Dejarán de fabricar teléfonos? Para nada. Simplemente esto es una demanda por daños y perjuicios, donde Apple pidió a Samsung 2,500 millones de dólares y al final tendrá que pagar unos 1,050 millones.

¿Y los demás participantes de la industria? Google tiene un serio problema ya que es el proveedor de Android, el software que hace posible que los aparatos se parezcan tanto al iPhone. Algunos han apuntado que el verdadero ganador de esta batalla es Microsoft, ya que podría licenciar Windows Phone de forma exitosa.

Algunos de los asuntos que Apple reclamó son “Rebote que ocurre cuando se va más allá del borde la pantalla (efecto muelle)”, “Desplazamiento (scrolling) de un dedo y acercamiento (zoom) de dos dedos”, “Tocar para acercar (tap to zoom)” y ”Organización de iconos con esquinas redondeadas en filas y columnas”.

La verdad es que apenas estamos viendo el inicio de una nueva guerra por patentes que hasta hace pocos años en esta industria brillaba por su ausencia. Sólo espero que la innovación no se detenga y que los ganadores seamos los consumidores.

 

Comentarios