La Academia de Tecnología de Lanzamiento de Vehículos de China quiere construir una nave capaz de llevar 20 pasajeros a más de 100 kilómetros de altura.

El proyecto se presentó recientemente en el Congreso Internacional de Astronáutica en Guadalajara, México y como ya hemos mencionado en diferentes ocasiones, actualmente existen varias compañías privadas de vuelos espaciales comerciales que tienen ambiciones de llevar turistas al espacio, e incluso conquistar Marte

De acuerdo con las diferentes empresas que apuestan por esta experiencia espacial, será hasta después de 2020 cuando la mayoría de las naves estén disponibles para realizar estos viajes.

El nuevo proyecto chino podrá volar un día con 20 pasajeros hasta el borde del espacio. Esto significa que será la nave con más personas que cualquier otra firma de vuelos espaciales comerciales hasta ahora.

La Academia China de las Ciencias en Pekín quiere competir contra otras empresas que también buscan implementar estos viajes de una manera más comercial como: Blue Origen, SpaceX, Virgin Galactic y SpaceShipTwo.

Sin embargo, es importante mencionar que estas compañías en realidad no tienen la misma capacidad de pasajeros. Por ejemplo: Virgin Galactic ofrecerá servicio a seis personas, Lynx volará con un solo pasajero junto a un piloto y la cápsula espacial de Blue Origin pretende llevar a seis usuarios.

La academia ha diseñado dos versiones: una de 10 toneladas que podrá llevar a cinco personas a una altitud de 100 kilómetros, mientras que la otra, de 100 toneladas, transportará hasta 20 pasajeros a una altitud de 130 kilómetros. Ambas serían reutilizables.

El fabricante chino tiene la hipótesis de que la demanda de los futuros usuarios será lo suficientemente alta como para construir una nave espacial incluso de mayor capacidad.

Si China logra tener éxito, será uno de los pocos países en la historia que logra operar un servicio de transporte espacial reutilizable, ya que sólo pocas empresas privadas como Blue Origen y SpaceX lo han conseguido.

De acuerdo con un portavoz, las pruebas de tierra casi han terminado y esperan que los vuelos de prueba puedan comenzar en los próximos dos años.

Referencias: The Verge, New Scientist