Los vehículos que se manejan a sí mismos son parte del proyecto que diversas empresas tienen para el futuro de la movilidad urbana. En el caso de Mercedes-Benz – y a diferencia de Google o Nissan – el concepto viene acompañado del uso de combustibles alternativos y de mucho lujo.
El diseño del Mercedes-Benz F015 Luxury in Motion está completamente apegado hacia el espacio interior y una apariencia externa que no podría dejar de llamar la atención. Su exterior e interior está mayormente desarrollado en fibra de carbono reforzado, o CFRP, que significa Carbon Fiber Reinforced Plastic, lo cual lo vuelve ligero y resistente.
Para desplazarse, este vehículo es un híbrido que emplea motores eléctricos con impulso de hidrógeno, tecnología en la que Toyota a estado invirtiendo mucho para volverla una realidad. Para lograr contener el hidrógeno incluso tras un choque, los tanques a bordo del F015 tienen que ser suficientemente resistentes, pero eso es algo en lo que Mercedes-Benz ha enfocado suficiente esfuerzo pare tener un producto confiable.
El sistema autónomo de conducción es lo que hace más llamativo a este concepto, pues los pasajeros pueden relajarse por completo al interior del auto mientras éste los lleva a su destino. Tan despreocupado podrían estar los pasajeros que los asientos frontales pueden girar por completo para que todos queden frente a frente.
Por otro lado, el automóvil estará plagado de pantallas táctiles para controlar funciones y obtener información en todo momento, mientras que al exterior el sistema de iluminación permitirá saber quién maneja el vehículo: se pondrá color azul si está en auto conducción o blanco si lo maneja un humano.
Este concepto sentará las bases para futuros automóviles de la marca, además servirá como apoyo para dar mayor impulso al hidrógeno como elemento que permitirá el desplazamiento de este tipo de vehículos hasta por 1,100 kilómetros al combinar la parte eléctrica del automóvil.
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