La saga de Silent Hill se ha llegado a alojar en nuestros corazones con una efectividad jamás cuestionada. Su excelente edición de sonido y espeluznante dirección de arte nos convirtió en fans hasta que algunas de las recientes entradas en esta franquicia nos recordaron que ninguna pesadilla permanece original por más cosas que la quieran arreglar.

Silent Hill HD Collection prometía regresarnos a lo mejor del pueblo maldito que a todos nos encanta visitar. Desgraciadamente, esta vez Konami falló en entregarnos un puerto aceptable de estos dos títulos: la colección increíble de fallas y bugs que las adaptaciones de la segunda y tercera entrega de la saga al HD hizo que muchos compraran un boleto de regreso a casa.

Los problemas inician cuando, entrados los primeros quince minutos de juego, el audio empieza a entrecortarse e interrumpe la atmósfera; las texturas que originalmente nos envolvieron en el pueblo se comienzan a deslavar o desaparecer misteriosamente, y el error más monumental, entre escenas, el audio pierde sincronización con la acción en pantalla, con lo que destruye la expresión narrativa que nos sumergió en las historias de James Sunderland y Heather.

El efecto de neblina caracterizaba la saga sumaba miedo a la atmósfera misteriosa del pueblo y disimulaba problemas de textura y profundidad que tenían las consolas de la generación pasada; sin embargo, a la hora de actualizar estos títulos, la neblina de la Colina Silenciosa parece ser tan clara y cristalina que perdió su capacidad de conservar en el misterio los peligros inminentes, y ocultar partes del mapa sin ‘renderizar’.

Otro de los problemas encontrados por algunos miembros de la comunidad del blog de videojuegos, NeoGAF, viene en forma de congelamientos de pantalla que nos obligan a levantarnos del sillón y reiniciar el juego, perdiendo todo el progreso de las últimas horas. Este tipo de congelamientos surge a partir del desbloqueo de ciertos Logros y a la hora de cargar uno de los tantos cutscenes del juego.

Esta serie de problemas y fallas aparece tanto en Xbox 360 como en PlayStation 3. Un parche para la consola de Sony apareció por parte de Konami; algunos dicen que este no arregló nada, otros comentan que la aparición de un parche para resolver problemas que no debieron existir es una vergüenza que no debería estar en el léxico de los desarrolladores de hoy.

Este fenómeno huele a una programación precipitada y un lanzamiento igual de apresurado. Si se atreven a llevar a las nuevas generaciones juegos que marcaron época, más vale que lo hagan bien.

Fuente: Destructoid.