Ahora que el remake de Resident Evil 3 por fin llegó al mercado, nos encontramos con un título que en ciertos aspectos reduce la experiencia original (por ejemplo, en la ausencia de ciertos niveles o en la manera en que Nemesis no se siente como una amenaza permanente), pero que en términos generales la actualiza y le brinda una presentación inmejorable.

Con este, van dos remakes de Resident Evil que el desarrollador y publisher Capcom lanza en años consecutivos, en adición a que no es la primera vez que la compañía lanza refritos de las entregas clásicas de la saga (recordemos que en 2002 nos entregó el fenomenal remake del original Resident Evil).

En otras palabras, Capcom es veterano en trabajar reinvenciones de la franquicia de survival horror.

Pensando en el futuro, la compañía subió una encuesta pública en la que se aplican preguntas como el país de residencia, edad, género, ocupación y plataformas de videojuegos con las que se cuenta (incluidos smartphones y tablets).

También hay preguntas más específicas, como los medios a través de los que se allega de información relacionada con Resident Evil 3, la publicidad que se ha visto del juego (como web banners y comerciales de YouTube) y si se jugaron los demos de RE3 y Resident Evil: Resistance que llegaron hace unos días.

Otras preguntas incluyen el formato en que se compró el juego y las razones por las que se adquirió, así como la calificación que se le ponen a RE3 y a Resident Evil: Resistance.

Pero lo que más llama la atención es que al final se pregunta qué tan dispuesto se está a comprar un nuevo remake de Resident Evil, y qué tanto se estaría para caso de una nueva secuela.

Son preguntas que se empalman con los recientes rumores de que Capcom ya está trabajando en un nuevo Resident Evil que llegaría el siguiente año.

Además, recordemos que un par de meses después de la llegada del remake de Resident Evil 2, Capcom aplicó un cuestionario similar en torno a un -en ese entonces- probable refrito de Resident Evil 3, así que definitivamente la compañía se trae algo entre manos.