Ante el anuncio de que Televisa y Univisión combinaron sus activos para lanzar una plataforma de streaming dirigida a más de 600 millones de usuarios hispanohablantes, surge la duda en torno a qué tanto podrá colocarse en un mercado que tiene jugadores ya consumados y que constantemente recibe otros nuevos.

Después de todo, la empresa de la familia Azcárraga informó que con esta plataforma, llamada Televisa-Univision, su visión de negocios es conquistar el mercado de streaming en español.

Es una meta ambiciosa, sin lugar a dudas, pero para Claudia Benassini Félix, investigadora de la Facultad Mexicana de Arquitectura, Diseño y Comunicación de La Salle, es una estrategia sin prospectiva que está destinada al fracaso.

El primer problema que detecta es el hecho de estar dirigida a las audiencias hispanohablantes, pues si algo nos han demostrado opciones como Netflix es que la barrera del lenguaje ya está superada, lo que refleja que Televisa y Univision siguen encalladas en una estrategia que obedece a otros tiempos.

“La idea de conquistar un español en streaming está muy rebasada” dice antes de compartir cifras que remarcan que Blim, servicio de Televisa, solo tiene el 1.9% de suscriptores de este mercado, lo que respalda la idea de que la estrategia de la compañía no es idónea.

Pero más allá del idioma y los suscriptores, Benassini vislumbra un problema que atañe al perfil tanto de los contenidos por los que históricamente apuesta Televisa, como de sus consumidores finales.

“Uno pensaría que cualquiera podría pagar un servicio de streaming, pero eso no es cierto. El tipo de audiencias a las que Televisa dirige sus contenidos son de escasos recursos, lo que en su momento le funcionó a la televisora. Y tan solo hace falta recordar la manera en que Azcárraga Milmo dijo que él hacía televisión para los jodidos, así con esas palabras”, puntualiza.

Desde luego la calidad de los productos de Televisa es otra variable que entra en juego, pues para la especialista simplemente no hay manera en que pueda competir contra lo que se ve en las producciones originales de servicios como Disney+ y Netflix.

Y ante el hipotético de que Televisa-Univisión de repente decida crear contenidos de calidad premium, Benassini subraya una virtual imposibilidad, dado que la televisora de San Ángel tiene un problema que comienza desde su cultura organizacional.

“En muchas décadas Televisa no ha modificado ni su modelo de negocio ni su forma de procesar contenidos. Se seguirá dirigiendo a una audiencia ubicada dentro de ciertos parámetros y ello está relacionado directamente con la calidad de sus productos. Sigue sacando productos que llevan por nombre ‘La mexicana y el güero’, continúa reforzando estereotipos y se mantendrá sin una audiencia joven, como ocurre desde hace mucho tiempo”, dice.

Al final remarca que esta iniciativa es producto de un afán de incursionar en un mercado que se desconoce, sin previo análisis de audiencias de por medio.

“Con ese 1.9% de suscriptores en Blim y con contenidos como ‘La mexicana y el güero’, pues Televisa ¿para dónde? Yo creo que a Televisa-Univisión no le va a ir bien, concluye.