Cuando Facebook comenzó a casi obligar a sus usuarios a bajar la app de Messenger si es que querían seguir utilizando la función del mensajero instantáneo, muchos de los cibernautas comenzaron a preguntarse por qué la red social hacía algo así. Hoy, meses después de aquella decisión, llega la respuesta: Facebook Messenger ya no es sólo un mensajero instantáneo, sino que evolucionó a toda una nueva plataforma de contenidos en la que, al parecer, Zuckerberg y compañía tienen bastantes aspiraciones puestas.
Durante la conferencia F8, Mark Zuckerberg presentó la evolución del servicio en el que ahora se podrán descargar, directamente en Messenger, aplicaciones y complementos que mejoren la experiencia del usuario, tal como GIFs, videos, clips de audio o imágenes que personalicen los mensajes enviados por cada quien.
Todos estos complementos se podrán descargar desde la tienda de aplicaciones del sistema operativo que se tenga instalado en el dispositivo, ya sea desde Google Play para Andoid o la App Store para iOS.
Estos complementos que poco a poco comenzará a integrar Facebook Messenger se sumarán a Business on Messenger, un servicio mediante el cual las empresas que decidan participar, y sobre todo pagar, podrán estar en contacto con sus clientes a través de la app y así informar acerca de status de compras, rastreo de envíos, compras o aclaraciones respecto a distintos productos y servicios.
A primera instancia, este cambio de giro en Facebook Messenger responde más a una necesidad comercial por parte de la red social que a una innovación para comunicarse, ya que con una nueva tienda de apps y desarrollos específicos para la plataforma Facebook podrá tener otra vía de acceso de ingresos a través de la venta de los contenidos de las distintas apps que vayan llegando. Esta es una estrategia en la que LINE, el mensajero japonés, lleva un par de años incursionando con resultados satisfactorios, al menos en el continente asiático.
