Dicen que enero y febrero desviejadero…, o eso era hace algunas décadas cuando en enero y febrero en verdad hacía frío. Mito o realidad, como lo quieran ver, el cambio climático y en general todo el tema del daño al medio ambiente está llegando a un punto donde no podemos darnos el lujo de evitar tomar medidas y acciones para contrarrestar este daño.
Evidentemente, el mundo tecnológico y la nueva “necesidad” de actualizarse constantemente para tener el mejor y más nuevo equipo de cualquier índole ha generado montonales de basura que, por lo menos en el caso de nuestro país, no es tratada de manera adecuada y como a nadie le importa donde va a parar nuestro viejo celular mientras tengamos uno más nuevo, poco a poco seguimos echándole sal a la herida ambiental.
Los grandes fabricantes de tecnología de consumo, siguiendo la tendencia global de acción contra el daño a la naturaleza, han sumado esfuerzos para promover líneas de productos mas amigables con el medio ambiente y cuya producción, uso y desecho tenga un menor impacto para la naturaleza.
Desde coches híbridos, cargadores de celular a base de celdas solares, computadoras hechas con materiales reutilizables, campañas para promover la manera correcta para deshacerse de un equipo o una batería, es un hecho que ser “verde” esta de moda, y aunque bien se dice que “de la moda lo que te acomoda” creo que todos tenemos una responsabilidad con nuestro planeta y podemos dentro de nuestras posibilidades empezar a ser mas cuidadosos con el medio ambiente.
Motorola, Apple, Toyota, por nombrar algunas marcas, están ofreciendo productos “verdes” y están promocionando las ventajas de tener uno.
Como factor negativo, subirse a la corriente verde resulta aun bastante caro en México, así que espero que pronto se den apoyos e incentivos para motivar a la gente a considerar esta opción. ¿Ustedes, estimados lectores, como apoyan al medio ambiente desde su vida tecnológica?. Si hasta ahorita les viene valiendo un comino, los invito a ver el siguiente video… a mi me puso a pensar bastante. The Story of Stuff