Samsung ha atravesado unos días caóticos, en los que ya se han registrado múltiples reportes de celulares Galaxy Note 7 con baterías explosivas. Pero el problema no termina ahí.
Después de 35 reportes de explosiones de teléfonos, Samsung tuvo que realizar un “recall” de todos los Note 7 a nivel mundial, pero no todos los usuarios quieren regresar su teléfono y, aún peor, algunos no están enterados de este gran riesgo que tienen en sus bolsillos.
¿Qué hará Samsung para evitar que no haya más víctimas en todo este proceso de cambio de equipos? Actualizar los teléfonos.
El 20 de septiembre, Samsung lanzará una actualización remota para los Note 7 para que la carga de la batería se limitará a un 60%, esto con el fin de evitar que las baterías se sobrecalienten y exploten. Aún no está claro si esta actualización estará disponible sólo en Corea del Sur o será global.
Esta medida tiene como objetivo alertar y concienciar a los usuarios de que cambien su dispositivo lo antes posible, al tiempo que reducen los riesgos de explosiones repentinas.
Tampoco ha quedado claro si esta actualización tendrá que ser autorizada por los usuarios o si esta será forzada a todos los dispositivos.
Crecen incidentes
Sólo en Estados Unidos ya hay más de 70 reportes de celulares Note 7 que explotaron: uno incluso causó daños en un hotel, otro fue ligado al incendio de un automóvil, y uno de los casos más recientes es el de uno de estos dispositivos que explotó en las manos de un niño de 6 años y le generó quemaduras.
El menor se encuentra estable y fuera de peligro, pero otros usuarios podrían no correr con la misma suerte.
Además de generar más de mil millones de dólares en pérdidas a causa del “recall” del Note 7, Samsung recibió un golpe muy fuerte en sus acciones, que descendieron 6.9% y el valor de la compañía disminuyera 26 mil millones de dólares.
Estas baterías le están saliendo muy caras a Samsung.
Fuentes: Engadget, TheNextWeb, Engadget, NYPost