De acuerdo con un artículo proveniente de PC World, Microsoft ha estado utilizando Windows Update de una nueva manera para obligar a los usuarios a actualizarse a Windows 10. Y es que, al parecer, el gigante tecnológico ha añadido su actualización de sistema operativo como una mejora recomendada a los servicios de actualización automática.

Al mismo tiempo, la compañía ha cambiado la manera en que la ventana de recomendaciones funciona. Previamente, los usuarios podían cerrar dicha ventana para denegar dichas actualizaciones, pero ahora parece que cerrar la ventana constituye el consentimiento para instalar Windows 10.

Según este medio, Microsoft ha recurrido a este tipo de tácticas, similares a las de un malware, como un aparente intento de engañar a los usuarios para que actualicen. Las personas que están felices con Windows 7 y Windows 8, poco a poco se están frustrando cada vez más con la estrategia de la compañía, al punto de apagar todas las actualizaciones automáticas para no ser obligados a cambiarse a un sistema operativo que no desean.

Sin embargo, es importante resaltar los riesgos a los que los usuarios se exponen al desactivar la función de actualización automática, ya que esta fue creada por los ingenieros de Microsoft para poder hacer llegar inmediatamente los parches de seguridad para mantener a los usuarios libres de hackers, que podrían utilizar los agujeros en el sistema operativo para comprometerlo.

Al desactivar la actualización automática, esos parches tienen que ser descargados e instalados manualmente, lo que muchos usuarios van a olvidar o simplemente no se tomarán la molestia de hacerlo. Además, aquellos que pasan por el proceso manual, es probable que no descarguen dichos parches tan pronto en cuanto son liberados, a menos que sean muy diligentes en su comprobación.

Pero este tipo de tácticas tampoco son nuevas por parte de Microsoft, ya que en el verano pasado, una actualización de Windows 7 y Windows 8 comprobaba la compatibilidad de los equipos en los que se instalaba con el nuevo sistema operativo recién lanzado y si todo era correcto, se descargaban en el equipo todos los archivos necesarios para preparar la actualización a Windows 10.

Esto generó un gran revuelo entre los usuarios y Microsoft tuvo que pedir disculpas por ello, afirmando que siempre iba a ofrecer el control total a los usuarios para decidir si se querían actualiza a Windows 10 o no. Aún así, posteriormente Microsoft volvió a las andadas a través de una actualización de seguridad de su navegador Internet Explorer, que añadía una notificación para actualizar a Windows 10 al abrir una nueva pestaña.

No cabe duda que Microsoft debe cambiar su forma de actualizarse a Windows 10, aunque por ahora parece ya ser demasiado tarde, ya que a partir del 29 de julio, los usuarios que quieran actualizar tendrán que pagar, por lo que no podrán instalar el nuevo sistema operativo de una manera tan rápida.

Cabe destacar que quienes actualicen a Windows 10 antes de dicha fecha, podrán recibir de manera gratuita todas las actualizaciones futuras, incluida de la de aniversario que está por llegar y que trae nuevas funciones que hacen al sistema operativo algo más completo y productivo.

Referencias: PC World, The Inquistr, ZDNet