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Los productos que Steve Jobs desechó

En 1997 Steve Jobs regresó a Apple. Con ello sus políticas y de inmediato desechó aquellos productos que en su opinión no servían para nada...

En 1997 Steve Jobs regresó a Apple. Con ello sus políticas y de inmediato desechó aquellos productos que en su opinión no servían para nada o que, en el mejor de los casos, serían un fracaso comercial. Cabe decir que Jobs para los negocios y como visionario de la industria de cómputo, parece haber tenido grandes aciertos y por ello, después de 15 años aproximadamente, podemos ver, a la luz del tiempo pasado, si se equivocó o no en sus decisiones.

El Pippin

Apple desarrolló Pippin como una plataforma multimedia basada en las PowerPC Macs, corriendo una versión recortada de Mac OS. Y aunque parecía ser una consola de juegos, incluso con controles tipo boomerang, el sistema parece ser, tenía “un propósito más general“, como la de usarse como un sistema multimedia. La única compañía que licenció esta plataforma fue Bandai en 1994, pero fue un fracaso ante los sistemas Nintendo 64, Sony Playstation y Sega Saturn. Pippin fue descontinuado en 1997 y poco menos de 12,000 consolas de 599 dólares fueron vendidas en EEUU entre 1996 y 1998.

 

 

La Newton

Fue probablemente el primer MessagePad, que nació en 1993. La PDA fue desarrollada por el entonces CEO de Apple, John Sculley, quien insistió que este tipo de dispositivos serían lugar común en el futuro. Esto lo dijo en el CES de 1992. La Newton se concibió oroginalmente como un rango de tablets, incluyendo modelos de 9 x 12 pulgadas, valuadas en unos 5000 dólares, pero eventualmente se lanzó un modelo de 4.5 x 7 pulgadas al mercado.

El primer MessagePad tuvo poco éxito por su pobre reconocimiento de la escritura a mano, así como su limitadísimo tiempo de batería (usaba baterías AAA). Sin embargo, en el MacWorld de Boston, en 1963, Apple vendió unas 5,000 Newton a 800 dólares la pieza. De hecho, la Newton no fue estrictamente un fracaso, pero evidentemente el mercado no estaba aún listo tecnológicamente para este tipo de dispositivos. Jobs desechó entonces la Newton pensando probablemente en el siguiente ciclo de dispositivos móviles que ahora conocemos todos.

 

La Mac del vigésimo aniversario

Uno de los adjetivos más usados por los críticos de Apple es que son equipos “sobrevaluados“. Un ejemplo fue la máquina de escritorio, de 9,995 dólares, para celebrar el vigésimo aniversario de la empresa, em marzo de 1997. Quien compraba un equipo de estos la recibía en su casa por alguien vestido de etiqueta, manejando una limosina. Todo esto suena ahora a un circo mediático, pero probablemente por el precio de venta, la máquina resultó un fiasco. De hecho, un mes antes Apple había sacado la PowerMac 6500, con idéntica configuración que la máquina de los 20 años, a una quinta parte del valor de la primera. Jobs mató este proyecto al mismo tiempo que la Newton y las restantes se vendieron a unos 1,995 dólares.

 

Los clones de Mac

En 1994 Apple decidió que quizás era una buena idea expandir el mercado (7%) licenciando su sistema operativo a otros fabricantes. Se hicieron contratos con cuotas de licenciamiento por cada computadora clon vendida por terceros como DayStar, Motorola, Power Computing y UMAX. Cuando los clones llegaron al mercado, sin embargo, notaron que no expandieron su mercado, sino que además, los otros fabricantes le estaban comiendo las ganancias por la venta de hardware. La licencia cubría solamente Apple System 7, por lo que cuando Jobs regresó, dejó que terminaran los contratos y no ofreció nuevas licencias para Mac OS 8.

 

El error de Jobs: el Mac Cube

La PowerMac G4, el cubo, una computadora en una caja de acrílico transparente, fue diseñada por Jonathan Ive y puesta a la venta en julio del 2000. El cubo tenía un procesador de 450 MHz G4, 20 GB de disco duro y 64 MB de RAM. Costaba 1,799 dólares. el problema es que no tenía entradas y salidas de audio convencionales, sino que usaba un amplificador vía USB y unas bocinas Harman Kardon. No tenía tampoco ranuras para otros dispositivos. En algunos círculos se le llamaba el “bebé de Jobs“.

La máquina no fue el éxito que Jobs esperaba y un mes tarde salió la PowerMac G4 con las mismas especificaciones y a un costo dfe 1,599 dólares. Jobs a la postre decidió deshacerse de este proyecto y quizás la lección fue que un diseño novedoso no significa un éxito entre los consumidores.

 

 

 

Fuente: ArsTechnica

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