Esto lleva a un par de puntos a discutir: primero, el propósito de los médicos es evitar que en algún momento los difamen, mientras que en el caso de una mala práctica médica significaría en realidad una especie de ley mordaza contra los ciudadanos. Segundo: el propósito de las leyes de los derechos de autor “copyright” se planteó originalmente para proteger la expresión artística de quienes generan contenidos. Así, una crítica contra un doctor diciendo por ejemplo: “¡es un médico malísimo!“, no parece ser algo que deba protegerse con las leyes del copyright. Más bien es una crítica y podría usarse en esos términos. De esta manera no habría violación alguna al copyright en caso de existir ese acuerdo firmado entre paciente y médico.
El problema es que si en un sitio aparece una crítica no muy a gusto de un doctor y éste pide que la quite porque viola los derechos de autor (que él tiene), entonces es probable que el sitio para protegerse y evitarse problemas legales, quite la crítica sin más, incluso si no se viola realmente ninguna ley.
Lo interesante del asunto es el uso inapropiado de la ley de derechos de autor con la que vivimos. En un país, como EEUU, en donde se puede demandar al vecino casi por cualquier cosa, no falta quien piense que con esa medida de presionar a los pacientes a firmar un acuerdo de esta naturaleza, salva a los médicos de críticas que pudiesen afectar su modus vivendi. Todo esto es lamentable en mi opinión.
Fuente: BarraPunto