A ver, primero lo primero: no es lo mismo un “libro electrónico” que un “lector de libros electrónicos”. En términos musicales, el primero sería un archivo .mp3 y el segundo un iPod.  Navegando por la red, en búsqueda de la recién publicada autobiografía de Mark Twain, me topé con la noticia de que la librería con el mismo nombre que  Gandhi ahora vende y promociona esto.a un precio de $2,390 pesos.

Otra sorpresa en este portal es la sección de “Libros-e” (y otra de reciente apertura llamada revistas-e) que, en toda justicia, ambas ofrecen un buen catálogo de libros y revistas especializadas en español. Es un hecho sabido y vergonzoso que el mexicano en promedio no es un buen lector. La lógica dicta, en un pais dónde los libros de papel no se venden, ¿qué esperanza tiene un libro electrónico?.

El año pasado, Amazon anunció que su lector de libros, el Kindle, estaría disponible para ser vendido y enviado fuera de Estados Unidos, haciendo tratos con las telefónicas en los otros países para ofrecer su servicio Whispernet (la manera en que descargas y sincronizas el material que adquieres en la tienda) utilizando sin costo la red 3G. También en E.U., junto al Kindle, la principal libería (o como algunos bromean, cafetería) Barnes & Noble presentó el Nook que acaba de ser actualizado con Android y una pantalla  multitoque a color (adiós a la “e-ink” o tinta electrónica) y finalmente, Apple con el iPad pretende entrar a rescatar la industria editorial con iBooks pero está resultando un completo fracaso debido a la poca disponibilidad de contenido, irónico, considerando el caso de las otras tiendas y a la aparición de las aplicaciones de las otras dos empresas con acceso a su mucho muy superior oferta de contenido.

Regresando al caso de Gandhi, si bien la intención es buena, considero que el acercamiento podría ser diferente y que puede y debe aprender algo del caso de Amazon si realmente quiere tener éxito. A principios de 2010, la cadena que se llama igual que la ciudad Liverpool tuvo el Kindle en exclusiva para venta pero terminaron rematándolo y quitándolo del inventario porque simplemente “no se vendía”. Al preguntarle a un encargado las razones, me dijo que los clientes opinaban que estaba caro, ($2,500), que la oferta de libros en español era escasa y sobre todo, la idea de tener que abrir una cuenta en la tienda para poder comprar el libro simplemente no gustó.

Siempre he pensado que la mejor manera de medir el éxito de un producto salira la calle y observar cuanta gente lo utiliza….la realidad es que, es raro ver a la gente con un libro..electrónico o no.

Qué opinan al respecto?, cual es su forma preferida de leer?  Hoy por la mañana preguntamos en Facebook a la comunidad de unocero.com por alguna recomendación literaria para regalar o disfrutar en estas fiestas que se acercan así que, agradecemos que nos digan la suya por aquí también.