En Estados Unidos Donald Trump quiere ser el siguiente presidente de ese país. Sin embargo, su estrategia para ser nominado candidato oficial republicano parece ser bastante errática: un día habla bien de Hillary Clinton para el siguiente decir pestes de esa señora. En otras ocasiones toma una postura sobre un evento en particular y horas después dice lo contrario. Parece pues la nota anecdótica de la carrera presidencial en Estados Unidos en donde incluso Obama mencionó públicamente que Trump no se da cuenta que el ser presidente de ese país no es un «reality show». Todo parece indicar que eventualmente Trump quedará eliminado de la contienda y tendremos otro nivel de política.

Sin embargo, en el mientras, el que quiere ser el candidato republicano, Donald Trump, ha llamado a boicotear a Apple hasta que la empresa decida ayudar al gobierno estadounidense a desbloquear el iPhone de uno de los asesinos en el incidente de San Bernardino. Trump ha llamado a los fanáticos de la manzana y a los clientes potenciales a «un boicot en contra de Apple hasta que la compañía dé al gobierno la información que necesita». Por supuesto que la prensa del país vecino ya ha hecho burla de Trump indicando que él usa un iPhone.

Trump, horas después, puso en Twitter que usa tanto un iPhone como un teléfono Samsung. «Si Apple no le da la información a las autoridades sobre los terroristas radicales islámicos, solamente usaré un Samsung – hasta que llegue el momento de tener esa información». Trump dice que los Estados Unidos necesitan y deben demandar por seguridad. «¡Es momento de hacerse fuertes e inteligentes!», indicó.

Cabe señalar que Trump previamente ya ha criticado a Apple, porque según él, no fabrica suficientes productos en los Estados Unidos. Trump dijo en enero, en un discurso en la Universidad Liberty de Virginia: «Vamos a hacer quer Apple empiece a fabricar sus malditas cosas y computadoras en este país, en lugar de hacerlo en otros». Según Trump, la negativa de Apple es meramente una estrategia mercadológica, pero sea como sea, es un tema que va más allá de lo que Trump piensa. El que Apple ayude a ver la información que contiene el teléfono podría tomarse como una violación al derecho de la privacidad. Y si Apple cede, sentaría un peligroso precedente para que las autoridades norteamericanas se brinquen, cada vez que quieran, el derecho de las personas a mantener su información privada.

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