La empresa Apple ha logrado, gracias probablemente a su iPhone, crecer significativamente en su nicho de mercado. De hecho, nos puede gustar o no, pero Jobs generó un modelo de negocios que cambió radicalmente la manera de comprar y vender software, incluso en lo que se refiere a las tarifas de los mismos. Por ejemplo, por muchos años, los programas de videojuegos costaban -para las computadoras caseras- unos 25 a 50 dólares, dependiendo del tipo de juego de que se tratara. Hoy en día, un juego como Angry Birds no cuesta más de 5 dólares. Igualmente, creó este concepto de tienda virtual y ya ni siquiera las empresas que hacen software venden paquetes del mismo. Todo se manda vía Internet o alguna red 3G o 4G. De pronto todo cambió y hubo que reinventar todo el mundo del software.

Cabe mencionar que desde la muerte de Jobs, no parece que Apple siga innovando. Salió el iPhone y fue un gran éxito. Salió el iPad y ha revolucionado de nuevo el mercado. Hoy en día la empresa de la manzana saca un nuevo sistema operativo (Maverick), que habrá que ver qué tantas mejoras sustanciales tenga, y lo mismo ha hecho con el iOS pero para muchos parece “más pan con lo mismo”. Probablemente, como cada vez que se anuncia un nuevo sistema operativo, éste sea mejor que el anterior, pero para que quizás los clientes de Apple sientan que efectivamente tienen algo nuevo, Apple ha decidido cambiar su interfaz gráfica.

Los iconos del nuevo iOS son más planos y sí, quizás más coloridos. Pero en el fondo no parece que esto agregue una nueva funcionalidad. Probablemente en términos de mercadotecnia sea importante cambiar “la envoltura”, como los de los pastelitos “Pingüinos”, que son lo mismo de toda la vida, pero tienen una “nueva presentación”, una nueva envoltura. Pero que conste, siguen sabiendo igual.

Jobs era fanático del eskeumorfismo, lo cual es, en el caso que nos ocupa, es un diseño hecho en un objeto que da la impresión de ser de otro material. Los iconos del iPhone o iPad fueron, antes de este último anuncio de Apple, muy eskeumorfistas, es decir, simulaban incluso un efecto de luz sobre cada icono. Ahora el nuevo diseño de iOS7 es “plano”. Esto va en contra de la idea promovida por Steve Jobs y ahora los iconos son lo contrario, son no-eskeumorfistas.

Así pues, tiremos lo viejo y bienvenido lo nuevo. Jobs ha muerto y Apple se reinventa con una nueva interfaz para el usuario reaccionando casi contra la intefaz anterior. Microsoft hizo lo mismo hace poco reinventando su interfaz en Windows 8 (y en Windows Phone 8). Quizás no haya que sorprenderse que el nuevo iOS tenga la misma tendencia que ha mostrado Microsoft. Y probablemente no haya una convergencia a lo que debería ser la interfaz con el usuario, más bien es simplemente moverse lejos de la interfaz eskeumórfica.

Habrá que ver si estos nuevos iconos son del gusto del público, aunque en mi opinión, los adoptarán, como adoptamos la nueva envoltura de los chocorroles porque finalmente no cambia en esencia el uso de los programas. Para quienes programan, Apple ha creado una guía de transición a la nueva interfaz para hacer la vida al programador más fácil, y según me dicen, no es complicado pasar a la nueva interfaz plana.

Referencias:

iOS