Apple ha solicitado una patente de un método para diferenciar entre usuarios autorizados y no autorizados de un dispositivo que contenga el iOS. Una vez que se detecta al usuario no autorizado, el dispositivo puede bloquearse, ya sea todo o solamente en ciertas características, o bien, mandar notificaciones a Twitter y a otros servicios.
La patente, titulada “Sistemas y métodos para identificar usuarios no autorizados en un dispositivo electrónico“, describe muchas de las formas que un dispositivo podría darse cuenta de un uso inapropiado. Entre los métodos se han considerado análisis de la voz, análisis fotográfico, análisis de los latidos del corazón (!), intentos de hackear el dispositivo o incluso “notar actividades particulares que sugieran un comportamiento sospechoso“.
Si en estos análisis detectan algo no autorizado en el uso del dispositivo, se podrían deshabilitar un número de características diseñadas para proteger los datos del aparato amén de alertar al propietario sobre esto. Los datos sensibles podrían ser respaldados en un servidor remoto y el dispositivo podría entonces ser limpiado totalmente. El dispositivo podría tomar automáticamente fotos del usuario no autorizado y grabar las coordenadas GPS de la computadora así como hacer un archivo con lo que se ha escrito, las llamadas que se han hecho, así como otras actividades. Esa información podría ser enviada a cualquier servicio útil, tal como el correo electrónico, mensajes de voz, Twitter, Facebook o un servicio “de la nube“, como MobileMe.
Como hace notar AppleInsider, la empresa de la manzana aparentemente está experimentando con el iPad para reconocer a los usuarios autorizados y automáticamente cambiar algunos valores del dispositivo para cada miembro en particular. Tales características podrían ser útiles en los iPads, los cuales son muchas veces compartidos entre los miembros de una familia en los hogares y entre muchos alumnos en escuelas y negocios.
La patente propuesta va un paso más allá, bloqueando efectivamente a los ladrones y metiches, y alertando al dueño del dispositivo de posibles actos fuera de lo que Apple espera del uso del dispositivo. Esta característica probablemente sea bienvenida a los usuarios de estas máquinas en empresas, que necesitan salvaguardar la información que contienen estos dispositivos móviles.
Sin embargo, para el usuario final, puede ser una fuerte intromisión a la privacidad, porque finalmente es claro que cada quien debería hacer lo que quisiese con su dispositivo móvil. No obstante, quizás los fanáticos de Apple encuentren argumentos para defender esta posible patente.
Fuente: Arstechnica