La utopía virtual, controlada por Steve Jobs, se expanderá enormemente, dando incluso mucho más del mundo, bajo los designios del CEO de Apple. Este es el desarrollo más prometedor -y peligroso que está emergiendo de los productos de Apple hoy día.

Esencialmente, Apple anunció que su línea de productos Mac se parecerían cada vez más al nuevo iPad y a la línea de productos del iPhone. Más significativamente, en la siguiente versión del Mac OS, “Lion“, anunciado apenas hace un par de días, Apple atará las aplicaciones en la Mac, similarmente a como lo hace con el iPhone y el iPad. Jobs anunció “una Mac App Store” para igualar la la tienda App para iPhone e iPad. Así como ocurre con la tienda orginal App, la tienda de Mac dará el 30% de las ventas para Apple y el 70% para los creadores de las aplicaciones. Y al igual que en la tienda original, plagada de acusaciones de censura y otras controversias sobre el proceso de aprobación de las aplicaciones, la tienda Mac también será sancionada por Apple.

Solamente enviando las aplicaciones a la tienda de Apple y dando el 30% de sus ventas a la compañía, los desarrolladores podrán sacar ventaja de dos nuevas características del sistema operativo. Una, sus aplicaciones podrán usar el nuevo “Launchpad” de Apple, una herramienta para abrir fácilmente las aplicaciones y dos, podrán tener conectadas sus aplicaciones en un sistema centralizado para actualizarlas a las últimas versiones con sólo un click. En otras palabras, será mucho más fácil para los usuarios utilizar las aplicaciones controladas por la tienda Mac de Apple a aquellas que puedan ser descargadas desde cualquier sitio no oficial.

Apple podría tener habilitado su Launchpad y sus características de auto-actualización para todas las aplicaciones, ya fuese que éstas se hubiesen vendido en la tienda de Apple o no. Por ejemplo, un sistema abierto para actualizar aplicaciones ha sido usado por años en Ubuntu, un sistema operativo basado en Linux. La “Apt” (Advanced Packaging Tool), permite a los usuarios instalar, actualizar y borrar software que elijan con un solo comando. Hay una lista de aplicaciones de Ubuntu centralizada, controlada por quienes mantienen el sistema, pero los usuarios tienen la completa libertad de añadir o instalar aplicaciones desde otras listas, si así lo quieren.

Pero Apple parece que ha hecho una clara elección de salirse de la ruta abierta. La compañía enfrenta una importante dicotomía que ha emergido con los productos de Apple, una dicotomía en donde una experiencia de primera clase, controlada con mano dura por Apple. Llamemos a esto el jardín de Steve. Entonces hay una experiencia de segunda clase, que es abierta, que no está sancionada por nadie y está en un mundo salvaje de ideas, medios, software, que son tolerados y contenidos.

El jardín de Steve es donde las aplicaciones del iPhone e iPad viven, y es donde la tienda iTunes está localizada. Es un lugar que claramente se está expandiendo y es donde la tienda de aplicaciones para Mac se abrirá y en donde el Launchpad vivirá. Es una burbuja en el que los usuarios y desarrolladores pueden elegir entrar en donde se espera y se acepta un alto grado de censura. Es donde Apple le dice a los hackers cómo codificar y cómo comportarse. La “libertad” significa algo diferente en el jardín de Steve: es sobre la libertad, desde lo porno hasta el spyware, no la libertad para expresarse como uno quiera, o descargar lo que se nos antoje. Es como Disneylandia, valga la comparación.

Pero el jardín de Steve no es enteramente un lugar desagradable: Si dejamos a un lado las parodias políticas y la literatura gay, algunas de las reglas de Jobs han promovido la usabilidad de los sistemas. Cuando Apple pone estándares de cómo la app debe verse, comportarse, cómo se instala y cómo se actualiza, le da un nivel de consistencia que hace la vida más sencilla a aquellos que empiezan en el mundo de la computación. Este es el tipo de usuarios que tienden a amar el iPad.

Pero hay también el mundo exterior. En el iPhone e iPad,uno se conecta a este mundo usando el icono de “safari” y navegando por la red. En la Mac, se puede llegar a ese mismo sitio, o instalando aplicaciones que no vienen de la nueva tienda Mac de Aplicaciones. usted se hallará en este mundo salvaje cuando baja contenidos de BitTorrent, instala una herramienta para hacer jailbreak al teléfono o cuando ve un video que Jobs considera malévolo e incluso dañino para los infantes.

Con los anuncios de Apple, la empresa está señalando claramente cómo es que quiere crecer el jardín de Steve -así como la habilidad para controlar qué podemos descargar en nuestros dispositivos de cómputo. en algún punto, Jobs quiso esparcir los genes de sus iPhones e iPads bloqueados al mundo exterior hacia la más abierta Mac, preguntándose qué pasaría si la MacBook y el iPad se “engancharan“. (La respuesta, aparentemente está en los dos modelos de MacBook Air que Jobs acaba de anunciar).

La marcha de la utopía de software de Steve Jobs está haciendo que suenen las alarmas entre los padrinos de la tecnología. “¿es éste el fin de la era de la Mac como una plataforma abierta?” Un ya añejo desarrollador de Apple y de la red Internet, Dave Winer, preguntó durante la presentación de Apple. Jobs apenas acababa de terminar de hablar antes de que el desarrollador de software, Anil Dash, publicara un llamado a las armas, urgiendo a los programadores a crear lo más pronto posible, una alternativa abierta a la tienda App de Mac. “No perdamos el tiempo“, escribió, “en inútiles conversaciones sin sentido… No le ayudarán a usted en hacer una tienda de aplicaciones que les dé [a los desarrolladores] un nivel dentro de Apple“.

Así las cosas, ahora sí parece que Jobs se pasó de la raya. Veremos cómo responde la comunidad de desarrolladores e incluso, el mismo consumidor final de los productos Apple.

Fuente: Gawker