Fue a finales del año pasado cuando Starlink, el servicio de internet satelital de Elon Musk, aterrizó en el mercado mexicano con un propósito puntual: llegar a lugares rurales en donde no hay tantas radiobases, y por ende el servicio de internet es deficiente. Microsoft ahora quiere sumarse a esta batalla para cerrar la brecha de conexión en México y otras partes del mundo.

Y es que en horas recientes, el gigante tech anunció una alianza con la empresa de comunicaciones, Viasat, que tiene como objetivo abrir el acceso a internet a cerca de 10 millones de personas en el mundo mediante la iniciativa Airband de Microsoft.

Entrevista: El 25 por ciento de los mexicanos sin internet ¿y la solución?

Viasat es la primera empresa en sumarse como aliado satelital al proyecto de Microsoft que ya trabaja en mercados como la República Democrática del Congo, Nigeria, Guatemala, México y los Estados Unidos, con planes a expandirse a Egipto, Senegal y Angola.

Como lo indican desde Microsoft, «esta primera alianza global de este tipo para Airband es un paso importante para alcanzar el objetivo ampliado de la Iniciativa de brindar acceso a Internet a 250 millones de personas en todo el mundo, incluyendo 100 millones de habitantes en el continente africano, hacia fines de 2025».

En este punto, y considerando las intenciones de esta nueva alianza, es importante mencionar que la iniciativa Airband propone brindar una conectividad significativa como un derecho fundamental a través de asociaciones público-privadas y con sectores sin fines de lucro. 

Entre líneas, esto quiere decir que los servicios de internet que pudieran surgir de esta alianza, si bien no sería gratuitos, si tendrían un costo menor en comparación a las opciones ahora disponibles en el mercado.

Microsoft quiere un mundo más conectado

Por ahora, Microsoft y Viasat trabajarán para «para proporcionar y hacer pruebas piloto de tecnologías que incluyen, entre otras, satelital (tanto en órbita geoestacionaria como en órbita terrestre baja (OTB)) e inalámbrica fija», según el comunicado.

El acuerdo es un avance importante que, cuando menos desde la perspectiva técnica, ofrece una solución viable a los problemas de conectividad en áreas remotas y que promete cerrar una brecha que en pleno 2022 es significativa.

Datos entregados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU, aproximadamente un tercio de la población mundial, es decir 2 mil 700 millones de personas, nunca han usado Internet.