Microsoft tendrá que pagar más de 2,000 millones de dólares. Y es que la Unión Europea le impuso esta multa al gigante de tecnología porque consideró que la firma le cobra demasiado dinero a sus competidores por información del software que necesitaban para hacer productos compatibles con el sistema operativo Windows. Esta multa es la más grande que se la impuesto a ninguna empresa y no es la primera para el negocio de Bill Gates; siempre ha tenido problemas por prácticas monopólicas.