Llevo algunos días usando el último modelo de BlackBerry –conocido como Z10– y presentado al mundo en un evento en Nueva York desde donde hicimos el correspondiente unboxing. Después de la larga espera y la emoción por conocerlo, me he dedicado a usarlo como mi teléfono primario y estos son algunos de los comentarios que tengo hasta el momento.

 

Construcción: como todos los productos de gama media y alta de la firma, éste se siente sólido, nada pesado y la pantalla, a pesar de no tener cubierta de cristal, responde sin problemas al tacto. Al no tener teclado físico es muy importante que la interacción con el equipo a través de la interfaz touch fluya sin problemas. En cuanto a puertos y demás, se incluye el tradicional microUSB y de forma inexplicable para mí, una salida microHDMI. La verdad nunca he visto a nadie que use esta característica, pero seguro habrá quién la aproveche. Por mí se la pueden quitar y no pasa nada. Un dato interesante es que al usar y manipular el Z10 no se siente que se pueda “resbalar” de las manos, como pasa con otros modelos de diversos fabricantes. La cubierta posterior deja ver la batería, ranura para el microSIM y ranura para tarjeta microSD.

Software: pieza central del nuevo producto, el operativo 10 se siente un trabajo que le falta pulir algunos detalles. Funciona sin problemas, nunca se me ha “colgado” o he tenido que reiniciar, pero hay algunos detalles que todavía o no le encuentro o de plano no se ofrecen. He estado de viaje sin conexión WiFi para la computadora, por lo que he tenido que predicar con el ejemplo de: “La PC ha muerto”  y casi todo lo he estado haciendo desde el Z10. Hay que acostumbrarse un poco al concepto del “Hub” (centro de mensajes) y a usar el teclado virtual (para mí el cambio más grande) pero puedo decir que es igual o algunas veces ligeramente superior a otros teclados virtuales en cuanto a auto-corrección y disposición de las teclas. La configuración de las opciones es sencilla, aunque todavía no he podido hacer algunas cosas, como por ejemplo, crear nuevos perfiles para las alertas y notificaciones.

Interfaz con el usuario: en un principio estaba como perdido en medio del mar… no entendía los “gestos” y todo eso. Bastó menos de un día para que me acostumbrara y dominara las funciones. Eso de que el Hub “siempre de los siempres” está disponible no es necesariamente cierto. Cuando estás en medio de una aplicación, hay que cerrarla o minimizarla para poder ingresar al centro de mensajes. Ahí se pueden organizar por cuenta o ver todos juntos, ya es cuestión del usuario. La forma de desplegar los íconos, hacer carpetas, borrar aplicaciones y otras funciones son muy parecidas al iOS y al Android. ¿Quién le copió a quién? Digamos que todos tomaron ideas a partir de los demás y BlackBerry le modifica algunas cuestiones visuales que lo hacen un poco diferente, pero a la vez familiar.

Aplicaciones: el punto más delicado de cualquier plataforma son las aplicaciones disponibles para descargar. El equipo viene con clientes de Facebook, LinkedIn, Foursquare y Twitter. Este último se parece a otros, pero le faltan todavía funciones avanzadas y tiende a equivocarse con los avatares de las cuentas. Me imagino que eso lo resolverán en futuras versiones, pero el punto más importante es qué otras aplicaciones famosas van a estar disponibles. La empresa confirmó que viene WhatsApp, Skype, Kindle, NYT, Angry Birds y otras. Lo interesante sería saber cuándo vienen y cómo van a funcionar. Como siempre lo he comentado, en estas épocas es indispensable contar con una buena cantidad de apps para poder considerar una plataforma. Si es un hecho que vienen las que faltan y llegarán las más usadas, sin duda será un punto favorable. Si no llegan, siempre quedarán algo rezagados de la competencia.

Multimedia: la cámara me sorprendió –en comparación a las anteriores de BlackBerry- pues ofrece una ágil operación, toma fotos rápidamente, sin problemas y las funciones adicionales de seleccionar la mejor “cara” cuando se retrata a alguien son bienvenidas. Tal vez lo más importante al fin de cuentas es la calidad de la imagen y los 8 megapixeles cumplen con el objetivo. Tiene flash y graba video en alta resolución (se puede dejar encendida la luz del flash como apoyo cuando se está grabando). La aplicación de galería es simple, con opciones tradicionales de edición de fotos y el “StoryMaker” que mezcla fotos fijas, videos y música para producir “películas” dentro del mismo dispositivo. El reproductor de música permite crear listas de reproducción al vuelo.

Todavía me falta usarlo y conocerlo más, pero estas son algunas impresiones iniciales. ¿Batería? Con 1800mA dura más o menos hasta media tarde –usando de forma constante el aparato- y sin duda habrá que considerar una extra para cuando se esté todo el día en la calle.

¿Conviene o no? Seguro es la pregunta que muchos tienen. Ni para este modelo ni para cualquier otro hay una respuesta sencilla. Los usuarios de la plataforma que han esperado esta nueva versión sin duda se sentirán más “como en casa” y podrán aprovechar la nueva interfase y funciones. Viene el Q10 con teclado físico para los que no puedan vivir con el virtual, pero en mi caso, creo que el cambio a un “full touch” sería lo natural en estos tiempos. Aquellos que actualmente están en otra plataforma, seguro le encontrarán algo de interés al producto, pero tal vez sientan que “no ganan nada” y aquí es una cuestión muy subjetiva. Habrá que probarlo para decidir. Ah, claro, eso considerando que la mayoría de las apps se encuentren disponibles en el corto plazo.

Para finalizar con esta revisión un poco más a fondo del Z10 hay que recordar que es el primer modelo de la nueva plataforma. Seguramente vendrán más con mejoras y nuevas opciones. ¿Lograrán convencer a los antiguos usuarios y atraer nuevos?