La desaparición de XP ha sido objeto de muchas conversaciones por la red. De hecho, más de 200,000 personas han firmado -a través de InfoWorld- una petición para pedirle a Microsoft que no retire su sistema oprativo del mercado. No obstante esto, Microsoft no parece tener mucho interés en conservar a XP en su familia de productos.
A pesar de la presión de los que insisten en que Windows XP no desaparezca, y además, considerando las críticas sobre el desempeño de Vista, todo parece indicar que Microsoft no cambiará de opinión. Los analistan indican que este mismo fenómeno se dio cuando salió XP para así sacar del mercado a Windows 95 y 98. En el lanzamiento de Windows XP se criticó lo que siempre se le critica a Microsoft: que su nueva versión de Windows no ha cambiado significativamente, que las mejoras parecen cosméticas, etc. Ahora vemos la misma situación, en donde el perverso es Vista.
Habrá que ver cómo prospera este asunto. A mí me parece curioso que Microsoft ponga a un grupo de programadores a seguir desarrollando parches de seguridad y actualizaciones a un sistema que ya no piensan seguir vendiendo.