Una nueva investigación ha revelado que, en la Ciudad de México, al menos hay 21 antenas sospechosas que podrían ser utilizadas con fines de espionaje.

De acuerdo con la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), se han encontrado antenas que podrían ser torres falsas de telefonía, las cuales son conocidas como IMSI catchers o stingrays.

Un IMSI catcher es un receptor de identidad de suscriptor móvil de escucha telefónica utilizado para interceptar el tráfico de teléfonos móviles.

Este tipo de dispositivos se hacen pasar por una estación base con el objetivo de intervenir los teléfonos celulares que se conecten a ellos. De ese modo, se puede recolectar información sin el consentimiento de los usuarios.

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R3D señala que la investigación fue realizada por el equipo chileno de South Lighthouse y el análisis nombrado Fake Antena Detection Project (FADe) examinó a 1801 antenas ubicadas en la capital del país y comprendió casi 620 mil mediciones.

Según señala la investigación, la mayor cantidad de anomalías fue ubicada en una antena ubicada en Amecameca- en la autopista entre la Ciudad de México y Puebla- cuyo rango comprende la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y el Campo Militar 37-B de la Secretaría de la Defensa Nacional.

De igual modo, R3D menciona que fue detectada otra antena con varias irregularidades cerca de la frontera de la CDMX con el Estado de México. A su vez, el Zócalo del Centro Histórico, registró el tercer lugar con mayor número de inconsistencias y el primero con mayor cantidad de antenas irregulares detectadas.

«Otros puntos donde también se ubicaron torres falsas fueron el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Legislativo, el Heroico Colegio Militar, el Archivo General de las Notarías, entre otros. Las antenas, en general, están colocadas en espacios cercanos a oficinas de gobierno, cuarteles militares o espacios de protesta social», especificó R3D.

¿Quién está detrás de las antenas falsas?

R3D hace hincapié en que no es posible saber quién está detrás de la operación de las antenas. Sin embargo, se ha documentado que la actual administración federal ha suscrito al menos tres contratos con la empresa L3Harris Technologies, uno de los principales proveedores de este tipo de dispositivos.

«En total, esta compañía ha suscrito 21 contratos con el gobierno mexicano entre 2011 y 2019. Las contrataciones hechas durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador han sido por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina», explica la Red en Defensa de los Derechos Digitales.

¿Qué tipo de datos pueden intervenir estas antenas falsas?

Una antena falsa o una IMSI catcher podría obtener el número IMEI de un celular, el contenido de las llamadas y mensajes de texto, así como acceder a los archivos de los dispositivos que estén en su rango.

Incluso existen algunos modelos que podrían mandar SMS o realizar llamadas anónimas para intimidar o infectar teléfonos con malware.

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Lamentablemente, no existe una regulación en México para la adquisición de este tipo de dispositivos. Sin embargo, su uso podría ser considerado como ilegal por constituir una intervención de comunicaciones privadas.

*Portada: R3D