El Premio Nobel es probablemente el galardón más importante en el planeta. Este premio se otorga cada año a personas que efectúen investigaciones, ejecuten descubrimientos sobresalientes durante el año precedente, lleven a cabo el mayor beneficio a la humanidad o contribución notable a la sociedad en el año inmediatamente anterior. Cada laureado recibe una medalla de oro, un diploma y una suma de dinero. El premio no puede ser otorgado póstumamente, a menos que el ganador haya sido nombrado antes de su defunción. Tampoco puede un mismo premio ser compartido por más de tres personas. Los premios se instituyeron como última voluntad de Alfred Nobel, inventor de la dinamita e industrial sueco.

Ahora una de las medallas de un Premio Nobel, otorgada en 1962, por el descubrimiento de la estructura del ADN, se pondrá a subasta en la ciudad de Nueva York. Dicha medalla corresponde a Francis Crick, quien con James Watson y Maurice Wilkins, ganaron dicho estímulo en la categoría de Medicina. Esta es la primera vez que se pone a subasta la medalla de un galardonado con el Nobel.

Nadie, en 70 años, ha intentado vender una medalla del Premio Nobel. En la subasta la cantidad mínima para la misma es de 250,000 dólares. La medalla se mantiene en una caja de seguridad en California, desde que la viuda de Crick murió en el 2007. Y ha sido puesta en subasta por los herederos de galardonado.

La familia de Crick ha dicho que una porción del dinero en el que se venda dicha medalla irá al Instituto para el estudio de las enfermedades Francis Crick, que será abierto en el 2015 en Londres. El Diploma, presentado hace 50 años por el Comité Nobel a Crick, también está a subasta.

“Para la mayoría en ese tiempo, el Premio Nobel era un galardón único y prácticamente privado”, dijo la nieta Kindra Check y agregó: “poniéndolo a subasta, este premio Nobel permitirá el acceso al Nobel, al ser mostrado públicamente. Puede ser una inspiración para los científicos de las siguientes generaciones”.

Y concluye la nieta de Crick: “Mi abuelo tuvo el honor de recibir el Premio Nobel, pero no era del tipo de personas que mostrara sus premio; las paredes de su oficina tenían un gran pizarrón, algunos cuadros y un retrato de Charles Darwin”.

Referencias:

UPI