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Rosetta confirma la presencia de depósitos de hielo en el cometa 67P

Nuevos análisis de los datos recolectados por la sonda Rosetta, la primera nave humana no tripulada que ha llegado hasta la superficie de un cometa,...

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Nuevos análisis de los datos recolectados por la sonda Rosetta, la primera nave humana no tripulada que ha llegado hasta la superficie de un cometa, en este caso el 67P/Churyumov–Gerasimenko, muestran que hay cantidades significativas de hielo de agua. Y aunque la presencia de agua ya había sido observada en el 67P, este nuevo descubrimiento representa la vez primera que es observado un depósito superficial de hielo de agua, asunto que está totalmente confirmado.

El descubrimiento se hizo usando los datos del espectrómetro VIRTIS (Visible and Infrared Thermal Imaging Spectrometer), el cual recolectó información entre septiembre y noviembre del 2014. El instrumentos se enfocó en dos depósitos brillantes presentes en la región denominada Imhotep. Se hallaron vastas cantidades de vapor de agua también, las cuales habían ya sido detectadas antes. Los cientificos teorizan sobre la fuente del agua y suponen que se encuentra localizada debajo apenas de la polvosa corteza del cometa. De hecho, estos nuevos datos confirman que hay algún tipo de proceso de erosión.

La mayoría del vapor de agua, no obstante los nuevos estudios, se ha creado a través del proceso de no poder escapar a la superficie. La Agencia Espacial Europea ha hecho una serie de pruebas en el laboratorio simulando los procesos de sublimación que parece que se dan en el cometa 67P. El resultado indica que solamente un pequeño porcentaje del agua pudo escapar hacia la superficie. Más o menos el 80% del vapor se podría mantener cerca de la superficie del 67P, formando potencialmente capas de hielo que podrían tener un grosor calculado en metros.

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Ahora el equipo de análisis de Rosetta intenta analizar los datos recolectados a mediados del 2015, cuando el cometa estaba acercándose a su perihelio, para así establecer la extensión de los depósitos de agua y si son afectados y cómo, cuando el 67P se iba acercando al Sol.

Un artículo al respecto ha sido publicado por Nature.

Referencias:

ESA 
GizMag 

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