Unos “lentes” desarrollados en la Universidad Flinders de Australia, de luz hecha con LEDs ha llamado la atención desde sus primeros prototipos, ahí por el 2003. Ahora lanzan una versión comercial llamada Re-Timer, un dispositivo que se pone frente a los ojos, como unos anteojos normales y emite una luz verde tenue para restaurar el reloj interno del cuerpo después de pasar por el jet lag, es decir, por un largo viaje en avión, en donde en general los horarios del viajante se trastornan.

El Re-Timer emula los beneficios de la luz de día usando luz para estimular la parte del cerebro responsable de regular nuestro reloj biológico de 24 horas. El resultado de 25 años de investigación sobre el sueño se ha convertido en un producto comercial que en lugar de bloquear la luz como en los lentes polarizados, hacen lo contrario, emiten luz.

“Los relojes del cuerpo o ritmos circadianos influencian nuestros tiempo para dormir, caminar, estar alerta, desempeñar a ciertos niveles e incluso, en el metabolismo”, dice el psicólogo y profesor León Lack, el inventor en jefe de este dispositivo. “Los foto-receptores en nuestros ojos detectan la luz del sol, señal que el cerebro interpreta para estar despierto y alerta, y ajusta nuestros biorritmos de acuerdo a esto. Estos ritmos varían regularmente cada 24 horas. Sin embargo, el proceso puede desajustarse si se viaja a otras zonas de tiempo, se trabaja a horas irregulares o si no hay suficiente luz ern los merses invernales”.

Lack dicre que sus estudios han mostrado que la luz verde es la más efectiva para avanzar o retrasar los relojes internos del cuerpo y el Re-Timer es probablemente el único dispositivo disponible que emite luz en esta longitud de onda. Añade que la terapia lumínica es más segura incluso y en muchos casos, más efectiva para tratar alteraciones de los patrones de sueño, inclusive contra tratamientos que usan drogas para este propósito.

Para aquellos que buscan avanzar sus relojes internos, Lack recomienda usar el Re-Timer por 50 minutos cada día por un período de tres días después de haber despertado en la mañana. Para retrasar el reloj del cuerpo y levantarse tarde, el mismo tiempo de 50 minutos debe ser usado, pero ahora antes de irse a dormir.

El dispositivo pesa 75 gramos y está diseñado para usarse sobre lentes de lectura, por lo que el uso del Re-Timer no tiene por qué alterar el uso normal de la gente que utiliza anteojos. Usa una batería de litio que se recarga con el cable USB que se incluye. Una carga completa dura unas cuatro horas.

El aparatito cuesta 258 dólares lo cual quizás está pagando la investigación, pues el hardware no parece ser muy sofisticado. En el sitio web del Re-Timer hay una calculadora para el viajero frecuente que indica los mejores momentos para usar el dispositivo y minimizar los efectos del jet lag basados en sus viajes en particular.

El siguiente video muestra los beneficios del Re-Timer:

Referencias:

Re-Timer