Nokia no está muerta tras la compra de Lumia, su división de teléfonos móviles, por parte de Microsoft, y prueba de ello es el anuncio hecho para comprar a la compañía francesa Alcatel-Lucent por 16,600 millones de dólares.
Y es que la compañía finlandesa ha puesto sus esfuerzos en el mercado de infraestructura de redes, en donde ya competía antes pero como un jugador relativamente pequeño; por lo que anunció el acuerdo de compra con Alcatel-Lucent, que tiene fuerte presencia en el mercado europeo, sobre todo en el francés, al ser una empresa con origen galo.
La compra de Alcatel-Lucent por parte de Nokia parece bastante oportuna si se toma en cuenta que el uso de redes móviles cada vez más poderosas y sofisticadas se ha convertido en una demanda recurrente por parte de los usuarios en distintos mercados, toda vez que los datos son cada vez más necesarios para las distintas tareas realizadas desde los dispositivos móviles y el mundo hiperconectado.
La unión entre Nokia y Alcatel-Lucent no significa que en un futuro próximo exista un nuevo smartphone creado por ambas compañías, y es que, aunque en su momento Alcatel sí fabricó teléfonos celulares, vendió su parte de dispositivos móviles al consorcio chino TCL Corporation hace ya varios años y se ha dedicado únicamente al desarrollo de redes de comunicación.
Con esta compra, que se completará en los próximos meses debido a los trámites legales correspondientes, Nokia pretende plantarle cara a la sueca Ericsson en cuanto a la infraestructura de redes de conexión, porque, a final de cuentas ¿de qué sirve un smartphone de última generación sin una adecuada conexión móvil?