Un hombre de Wisconsin fue sentenciado por participar en un ataque DDos (distributed denial-of-service), atribuido al grupo Anonymous, a una compañía en Kansas. Eric J. Rosol (ver foto), de 38 años, admitió haber tomado parte, el 28 de febrero del 2011, en un ataque de esta naturaleza cerca de un minuto, a la página de Koch industries (Kochind.com), usando un programa llamado Low Orbit Ion Cannon Code (LOICC), el cual estaba instalado en su computadora.

LOICC es una herramienta DDos popular usada por Anonymous para atacar sitios web, sobrecargándolos con peticiones y haciendo que se bloqueén los servidores. Rosol, quien se declaró culpable en la Corte de haber accedido a una computadora protegida, fue sentenciado a dos años de buena conducta y se le ordenó pagar 183 mil dólares como restitución de los daños causados, de acuerdo al Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

Rosol propuso un acuerdo con la parte afectada en donde se indica que la empresa admite que los daños causados fueron menores de 5000 dólares, pero que hubo que contratar a un grupo de consultores para proteger su sitio web, que les costó aproximadamente 183 mil dólares. Los dueños de Koch Industries, David y Charles Koch, fueron el objetivo de Anonymous que mantuvo el sitio web apagado por 15 minutos. Curiosamente Rosol ha puetso en una página de crowfunding  una petición para que se le apoye con su defensa legal. Dice que si hay excedentes, ese dinero donado será para la Electronic Free Foundation (EFF.org). Sin embargo, solamente una persona ha donado 20 dólares. Parece que su campaña no va a ir muy lejos.

El uso de las leyes de computadoras en Estados Unidos para acusar a individuos en particular por crímenes cibernéticos podría llevarlos a largas condenas en la cárcel, medida muy criticada por los activistas de los derechos civiles, quienes argumentan que el castigo es desproporcionado al crimen en línea cometido e incluso en algunos casos las sentencias son mayores que las que se ponen en el mundo físico.

Jeremy Hammond, de 28 años, un miembro de Anonymous, fue sentenciado el pasado mes a 10 años en prisión por hackear computadoras de una firma de análisis geopolítico llamada Strategic Forecasting (Stratfor), en donde el sentenciado obtuvo información de los suscriptores asi como información de tarjetas de crédito, entre otros datos. Hammond y quienes lo apoyan dicen que estos hackeos pretenden exponer los secretos del gobierno, el acceso a los datos y la vigilancia.

Digamos que en el vecino país del norte empieza a haber cero tolerancia contra aquellos que se entrometen en máquinas ajenas. Podemos pensar que este “hobby” de hackers bien podría criminalizarse y dejar un juego de inteligencias.

Referencias:

itWorld
Eric Rosol (website)