Finalmente fue presentado el nuevo iPhone 7 y los fanáticos probablemente ya estarán emocionados porque en pocos días llegará el nuevo teléfono a México. Sin embargo, desde que se anunció el nuevo teléfono, comenzó la discusión acerca de qué tan buena idea sería quitar el puerto para audífonos.

La idea principal para deshacerse del conector de audífonos es que el teléfono fuera un poco más delgado y además, cosa no menor, hacer que los usuarios de este teléfono se vean ahora obligados a comprar estos nuevos audífonos.

Apple indica que su decisión de quitar el conector fue «valiente», pero para muchos habría que llamarla una decisión «estúpida». Phil Schiller, de Apple, dice que el quitar la entrada de 3.5 mm se tenía que dar porque la compañía no podía justificar ya el uso de este conector «antiguo».

Sin embargo, la idea de los audífonos inalámbricos tiene sus límites. Por una parte, ahora hay que preocuparse en recargarlos. Los anteriores audífonos, con su cable blanco tan típico de Apple, aunque «antiguo», no tenían pila que recargar. Igualmente, hay dudas sobre la calidad que puede dar la conexión Bluetooth a la conexión inalámbrica. Es más, se espera que ahora la señal se escuche con menor calidad que con los anteriores audífonos.

Así, los nuevos cambios del teléfono de la manzana son, en el mejor de los casos, dudosos. Habrá que ver cómo se comporta el mercado.

Quizá Apple apuesta a la fidelidad de sus usuarios, pero si la idea de los audífonos inalámbricos no resulta, los usuarios tienen a su disposición un adaptador o, para desgracia de Apple, un número de teléfonos diferentes por los se puede optar.

Vamos a ver si esta jugada de Apple funciona.

Referencias: TechEye