En Alemania está pasando algo que es realmente inconcebible: Los editores de medios quieren tener los derechos exclusivos sobre frases u oraciones completas en los encabezados de los artículos periodísticos. Todo esto de acuerdo a un borrador que ya circula en Internet.
El obtener la proteción monopólica de oraciones o incluso, partes de una oración en un lenguaje natural, aparece como algo ya muy fuerte. Esto significaría que los editores podrían controlar la manera de enviar los mensajes en las noticias. Esto viene a ser crucialmente cercano al control privado en la diseminación de hechos.
Pero lo más curioso de todo este asunto es que alguien piensa que los editores alemanes no están pidiendo lo suficiente: el Sr. Castendyk concluyó que aunque la protección de derechos de autor para el lenguaje periodístico entre en la ley, el resultado de las utilidades adicionales será insuficiente para rescatar a las compañías editoras. Así, va a un paso más adelante y postula que las compañías editoras deben disfrutar casi una garantía constitucional debido a su rol en la sociedad, de manera que el Estado está obligado a mantener las condiciones de su existencia para siempre.
Esto es una “hermosa” demostración de un grave error en el corazón de los derechos de autor: en la medida que exista un modelo de negocios que basado en un monopolio empiece a fallar, el enfoque reflexivo demanda entonces más monopolios para lidiar con el problema. Ya hay muchas reacciones que indican porqué esto no resolverá ningún problema: esto provocará cada vez legislaciones más opresivas.
Y no nos equivoquemos: si Alemania adopta este enfoque, habrá un sinfín de editores alrededor del mundo que demandarán este “derecho”, por lo cual la situación se tornará insostenible.
Fuente: Ipjur