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La NSA sigue espiando a la gente de formas poco sospechadas

Después de todos lo problemas que han acarreado los casos de espionaje en Estados Unidos, el gobierno del país vecino parece no entender que lo...

Después de todos lo problemas que han acarreado los casos de espionaje en Estados Unidos, el gobierno del país vecino parece no entender que lo que está haciendo no solo está mal, sino que va en contra de los derechos civiles y humanos de la población.

Se podría entender que se espíen ciertas comunicaciones entre determinadas personas, las cuales representan un riesgo o una amenaza para la población de cualquier país, sin embargo el espionaje que han llevado a cabo desde hace años se ha suscitado a un nivel bastante común y corriente como el de un ciudadano cualquiera.

Se han dado a conocer nuevos reportes de que la Agencia Estadounidense de Seguridad Nacional (NSA), en conjunto con la Oficina Central de Comunicación del Gobierno Británico (GCHQ) han estado espiando las llamadas que se generan desde teléfonos celulares en los aviones.

A pesar de que el uso de teléfonos celulares está terminantemente prohibido en la mayoría de los vuelos para realizar llamadas, la gente sigue haciendo caso omiso de este tipo de indicaciones y utiliza sus dispositivos realizando llamadas o enviando información, lo cual podría causar una interferencia en la comunicación de la aeronave y causar un grave accidente.

Según el sitio de noticias The Intercept (el cual fue creado con la idea de publicar todos los documentos que Edward Snowden hiciera públicos acerca de los espionajes de la NSA) en conjunto con el periódico francés Le Monde, estas dos dependencias gubernamentales han espiado alrededor de 100 mil llamadas tan sólo en febrero de 2009 con un programa secreto llamado Southwinds. Se tienen reportes de que se han estado interviniendo llamadas en vuelo desde 2005, principalmente de la aerolínea francesa Air France.

Las intrusiones de espionaje se dan una vez que la aeronave alcanza los 10 mil pies de altura (lo que para la mayoría de los vuelos sería una altura crucero), es en ese momento que a los pasajeros se se les permite oficialmente encender sus dispositivos más no utilizarlos para hacer llamadas o transmitir datos.

Según Jacques Follorou del periódico Le Monde, autor de esta investigación, este tipo de espionaje va más allá de buscar amenazas terroristas, por el contrario se enfoca en gente de negocios y la información extraída puede ser utilizada de muchas formas.

Si no ha tenido la oportunidad de ver la película que ha salido recientemente sobre el caso de los documentos que publicó Edward Snowden, es una buena forma de saber como se manejan estas agencias. Muy recomendable.

Referencia: Engadget, The Intercept

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