La semana pasada, Facebook y Meta daban un anuncio que habría de generar polémica. La empresas propietaria de la gran red social anunciaba que permitiría que desde algunos países se publiquen posts en apoyo a la violencia contra Rusia y sus soldados.
Según explicaban desde Reuters, documentos internos de Facebook ponían como ejemplo de estos posts entonces permitidos pedir la muerte del presidente ruso Vladimir Putin o del presidente bielorruso Alexander Lukashenko.
Esta decisión costó la prohibición total de Instagram en aquella región por parte del gobierno liderado por Vladimir Putin, decisión que desde este lunes ha dejado a cerca de 80 millones de usuarios rusos sin posibilidades de conectarse a la red social, hermana de Facebok.
La decisión de Meta alrededor de las publicaciones violentas en contra de los rusos, parece haber generado algo más que una represalia (esperada) por parte del gobierno ruso.
Y es que las opiniones encontradas sobre esta medida, ahora podrían ser la causa de un paso atrás dado por Facebook y su empresa matriz.
Según informan diversos medios, Meta ya no permitirá que desde sus servicios se haga alusión a la muerte del presidente ruso y su homólogo en Bielorrusia. Aunque los mensajes de condena a dirigidos a los rusos, otros políticos y líderes militares seguirán estando permitidos.
¿Facebook da un paso atrás?
A decir de Reuters , la empresa detrás de Facebook e Instagram ha revertido parcialmente su nueva política de moderación, para indicar que la idea no está en favorecer los discursos de odio.
En un memorando interno, Nick Cleeg, presidente de Asuntos Globales de Meta, dijo:
«Ahora estamos reduciendo el enfoque para dejar explícitamente claro en la guía que nunca debe interpretarse como una aprobación de la violencia contra los rusos en general… Tampoco permitimos llamadas para asesinar a un jefe de estado. Para eliminar cualquier ambigüedad sobre nuestra postura, estamos reduciendo aún más nuestra guía para hacer explícito que no permitimos llamadas a la muerte de un jefe de estado en nuestras plataformas”.
Sin duda se trata de un movimiento que se ve obligado por las distintas voces que castigaron y juzgaron la decisión.
En días pasados, un portavoz de la oficina de derechos de las Naciones Unidas criticó a la empresa y advirtió que los nuevos cambios de política podrían conducir a un «discurso de odio» general contra los rusos.