Los hogares del mundo siempre han reservado un espacio para la música, desde los radios que tenía el tamaño de un mueble, las colecciones de LP’s de vinilo, hasta los CD’s mucho tiempo después. En 2001 Apple lanzó un gadget capaz de almacenar colecciones completas de música, pero también capaz de convertir esas colecciones en una comodidad portátil. Este gadget se llamó iPod, y ha revolucionado al mundo en distintos niveles.
Han pasado 10 años desde el keynote en el que Steve Jobs presentó el iPod al mundo, pero ese momento desató una cadena de éxitos para la compañía de la manzana. El iPod revolucionó no sólo la manera en la que escuchamos música, sino también cómo se hace y vende.
A finales de los noventa, la cultura del MP3 y las descargas ya había explotado desembocando en demandas y persecuciones por parte de las disqueras y si bien lo recuerdan de Metallica a Napster. En 20o1 Jobs ofreció un dispositivo a $399 dólares que se convertiría en el nuevo reproductor de la música, si bien antes todos tenían un reproductor de CD’s, el iPod era el reproductor de la música digital.
Por supuesto el precio inicial asustó a varios, pero ya que el producto se vinculó a iTunes -la manera más eficiente de administrar la música que ya tenías, pero también de adquirir música nueva al instante,- se dio lugar a un combo imparable. La gente por fin recibió lo que buscaba, si quería sólo una canción podía obtenerla por una módica cantidad… esto no ha salvado a la industria musical pero planteó la verdad de que el consumidor necesita opciones más justas.
A esta idea se sumó U2 en 2004 cuando lanzaron su disco en una versión para el iPod que vendía el dispositivo pero también le generaba un ingreso a la banda desde un modelo diferente. Hasta The Beatles, quienes por varias razones no habían aparecido a la venta de manera digital, se subieron a este último barco en 2010.
Algo más que hizo el iPod fue personalizar la música. Se acabaron los tiempo de pedir canciones en la radio o tener que escuchar un disco (o comprarlo) completo por sólo un par de canciones. Con el iPod se pueden transportar bibliotecas musicales enteras, realizar playlists on-the-go, hasta el punto de convertirse en un artículo de estatus, pero sobre todo de identidad. Dime qué tienes en tu iPod y te diré quién eres, se ha convertido en una frase hecha que puede aplicarse a muchos casos.
El iPod es una manera de administrar tu música, que es sólo tuya, es verdaderamente personal. Por supuesto, con el lanzamiento del iPhone, y iPad se sofisticó la oferta y se comenzaron a ofrecer todos los servicios paralelos hasta el punto de integrar el iPod a una plataforma más compleja.
En fin, sólo podemos decir: ¡Feliz cumpleaños iPod! Y dejarlos con el video del keynote donde Jobs presentó este pedazo de metal y plástico que revolucionó el mercado.