Todos sabemos que la industria del cómputo, particularmente la asociada con Internet, es gigantesca. Es claro que hay una dura competencia entre los navegadores existentes. La lucha fue por mucho tiempo entre Internet Explorer y Firefox, principalmente, pero llegó un nuevo contendiente al mercado: Google Chrome, que hizo una presentación con bombo y platillo para dar a conocer su navegador “en sociedad“. Otros navegadores, por ejemplo, Opera, tiene buena fama, pero por alguna razón no ha pegado en el gusto de las mayorías (y el porcentaje de participación en este mercado así lo indica. Ver la gráfica [datos de octubre del 2009], que acompaña a este artículo). Pues bien, todos estos números dicen muchas cosas, pero la opinión coloquial, la del hombre de la calle para decir mucho más que todas estas cifras. He aquí la imagen que ilustra el asunto (la traducción es mía y sí, bastante libre. Sabrán perdonar).

  • Firefox: Bien redondeado, pero casi inutilizable debido a todos sus estúpidos add-ons.
  • Safari: Aunque es muy eficiente, su calidad ha sido vastamente exagerada por quienes lo usan.
  • Internet Explorer: No tiene prácticamente valor alguno, pero bueo para algunas tareas ocasionales
  • Opera: Algunas personas lo aman, todos los demás piensan que se ve muy estúpido
  • Chrome: muy rápido. Eso es todo.

Pero usted, ¿qué opina?

Fuente: https://gotsars.rdw.org/uploads/links/78feb2b08962849971b04e414c2d0426.jpg