Con el creciente aumento de combustibles así como el exceso de contaminación, las automotrices se encuentran en una época donde buscan ofrecer una nueva alternativa mucho mas ecológica o mejor dicho que emplee de manera eficiente otra fuente de energía.

Es por esto que en esta ocasión les explicaremos los diversos tipos de vehículos alternativos que ya no tardan mucho en entrar al mercado automovilístico de manera completa.

 Vehículos eléctricos

Estos coches se componen únicamente de un motor eléctrico y una cantidad considerable de baterías de litio o hierro. Para poder cargarlos se tienen que conectar a una fuente eléctrica donde la carga de la batería puede variar de una hasta ocho horas dependiendo si se cuenta o no con un cargador especializado de carga rápida.

Dentro de este grupo podemos mencionar el Nissan Leaf o el Renault Twizy los cuales se encuentran disponibles en nuestro país aunque el segundo únicamente en forma de flotilla, ambos presentan características muy urbanas como dimensiones pequeñas así como gran ligereza para poder aprovechar la autonomía del auto.

Vehículos híbridos

Los vehículos híbridos se caracterizan por otorgar una mayor autonomía que un vehículo de combustión normal debido a que el motor principal se apoya de un eléctrico secundario, el cual le asiste en trayectos donde la velocidad es muy baja o con elementos como el clima y multimedia que generan un alto consumo de combustible. Por lo general estos autos no se enchufan ya que el motor eléctrico se auto regenera gracias ala energía producida en el frenado o del calor del motor.

Una característica es que aunque gozan de motor eléctrico este no puede lograr alimentar por si solo al coche por lo que únicamente funciona como fuerza de apoyo. Aunque cabe mencionar que si existen ciertos híbridos que también se pueden conectar como el Toyota Prius Connect pero son muy raros.

  Vehículos eléctricos de autonomía extendida

En esta variante de coches sucede prácticamente lo contrario que los híbridos normales, ya que son autos eléctricos pero que además se apoyan de un motor de combustión con el fin de obtener mayor autonomía,  el talón de Aquiles de los eléctricos.

Este motor de combustión funciona únicamente para recargar la energía de las baterías dejando el resto del trabajo al motor eléctrico. Estos además se pueden conectar por lo que se cuenta con la posibilidad de recarga eléctrica y una alimentación extra por parte del motor de explosión que llega hasta brindar el doble de autonomía de un eléctrico. Aproximadamente 600 km.

Dentro de modelos de este tipo se pueden mencionar el Chevrolet Volt, una variante del Mazda 2, así como una de las versiones del BMW i3 será de este tipo.

Vehículos de celdas de hidrógeno

Por último, pero no menos importante los autos que funcionan a base de hidrógeno se separan completamente de los eléctricos para buscar una fuente de alimentación a partir de una reacción química del hidrogeno y oxigeno que genera energía a la vez que libera agua.

Lamentablemente esta es una de las opciones menos aceptadas debido a que las automotrices consideran poco viable el uso de este sistema, ya que los cuidados que requiere el deposito y lo inestable que puede resultar el hidrogeno resultan poco atractivos para el comercio.

Eso no quiere decir que las empresas ya hayan descartado esta opción, como es el caso del Toyota quien continua investigando y desarrollando esta tecnología para convertirla en algo viable para la sociedad, donde además mostró su primer vehículo de serie el FCV-R