Los movimientos corporativos al interior de Microsoft se están volviendo más frecuentes y con amplia magnitud. Después de que Steve Ballmer, actual director ejecutivo de la empresa, anunciara que pronto dejará su puesto en la empresa, ahora se reveló que algunos accionistas piensan que Bill Gates, fundador de Microsoft, también debería dejar su cargo como ejecutivo.
Cuando Ballmer reveló su partida hace unas semanas, se indicó que un comité especial estaría a cargo de elegir al sucesor de Steve; entre las personas encargadas de ello está Bill Gates, y aparentemente esa es una de las razones por las que se desea expulsar al famoso empresario de la firma que ayudó a construir.
Según Reuters, tres de los veinte principales accionistas de Microsoft desean que Gates deje su puesto porque “están preocupados de que la presencia de Gates en la junta bloquee la adopción de nuevas estrategias y limite el poder de un nuevo director ejecutivo para hacer cambios sustanciales. En particular, ellos indican [como factor de preocupación] el cargo de Gates en el comité especial para buscar al sucesor de Ballmer”.
A todo este asunto se suma el hecho de que Gates esté centrado en el trabajo como filántropo en la fundación Bill & Melinda Gates, desde donde Bill mantiene su puesto como ejecutivo de Microsoft. Él también es el accionista individual más importante que tiene la empresa, al poseer 4.5% de las acciones totales.
Ya que las empresas públicas basan buena parte de sus decisiones y movimientos importantes en la expectativa de sus accionistas, las inquietudes que fueron planteadas en horas recientes en torno a Gates podrían hacer que su renuncia sea un tema a considerar en las próximas semanas, algo que marcaría un punto importante en la historia de Microsoft.
Finalmente, Steve Ballmer se ha mantenido con una actitud de nostalgia y apoyo total a la compañía que dirigió por más de 10 años. En un evento privado que se llevó a cabo la semana pasada, Steve se despidió de sus empleados diciéndoles cosas como “¡Trabajan para la mejor empresa del mundo, disfrútenlo!” o “Generaremos la próxima gran cosa…cambiaremos el mundo de nuevo”.
Por ahora no se tiene aún claro quién será el sucesor de Ballmer. Aunque se había esparcido el rumor de que Alan Mullaly, CEO de Ford sería el elegido, el propio Mullaly negó que esto fuera cierto, lo que vuelve a dejar abierta la puerta para otros candidatos.